Política

Trump sobrevive, pero pierde

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Es poco probable que culmine el juicio político contra el presidente Donald Trump, largo y complejo proceso que inicia en la Cámara de Representantes y termina en el Senado.

Todo depende del voto de los senadores republicanos, de la solidez de las evidencias y del propio Trump.

De los tres presidentes que han sido sometidos al impeachment, ninguno ha sido condenado. Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998 se salvaron de ser destituidos porque no alcanzaron los votos suficientes para lograrlo.

Richard Nixon renunció antes de culminar el proceso para evitar la humillación de ser defenestrado de la Casa Blanca.

No hay duda de que la iniciativa para destituir al presidente tendrá luz verde en la Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, cuyo Comité Judicial hará las investigaciones, convocará audiencias, someterá al pleno el proyecto de resolución, y aprobado, se enviará al Senado.

Entonces, la cámara alta se constituirá en un tribunal, donde la parte acusadora, integrada por una comisión de representantes, expondrá las evidencias y responderá las preguntas de los senadores.

Para ser aprobado el impeachment, se requieren dos tercios de los votos, o sea, 67 de un total de cien senadores. Los demócratas tienen 45 curules, los republicanos 53 y dos son independientes. Es decir, los demócratas necesitan al menos 22 votos más para destituir a Trump.

¿Serán capaces 22 senadores republicanos de votar de acuerdo con su conciencia, en favor del país y contra Trump?

Trump no tuvo ningún pudor al pedir a un gobernante extranjero, el presidente de Ucrania, que intervenga en los asuntos internos de su propio país para afectar a un posible rival, el demócrata Joe Biden.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, renuente en un principio a iniciar el procedimiento, finalmente lo aprobó ante la colusión de Trump con el mandatario ucraniano.

Pelosi pasó del cálculo aritmético, incierto en el Senado, al cálculo político, probable, de que el mercurial Trump se sienta acosado, cometa más errores y finalmente caiga derrotado en las urnas, si sobrevive la destitución.

Trump podrá controlar a más de 22 senadores timoratos, pero no a millones de ciudadanos estadunidenses indignados.

Serán meses miserables para el candidato republicano de aquí a la próxima elección de noviembre de 2020. Todo el mundo estará atento a lo que pase en el Capitolio. Habrá más investigaciones a fondo y surgirán nuevas revelaciones de informantes anónimos, funcionarios motivados por el respeto a la ley.

Trump lanzará la madre de todas las batallas legales y extralegales para tratar de contrarrestar las acusaciones, brindar apoyo político y económico a los senadores republicanos y fortalecer a su base electoral de 40 por ciento, haciéndose la víctima.

Trump podría sobrevivir el impeachment pero al final perderá la elección. Y Pelosi ganaría la apuesta.

Mientras, Estados Unidos se sumirá en una mayor división política hasta que se restaure el estado de derecho, la justicia y la decencia con un nuevo inquilino en la Casa Blanca.

Posdata. Algunos analistas en México piensan que el TMEUC está en peligro por el juicio político contra Trump. Según representantes cercanos a Nancy Pelosi, el impeachment no significa que los demócratas vayan a congelar el tratado, sino denunciar el abuso de poder del presidente. Van contra Trump, no contra el tratado.

gutierrez.canet@milenio.com
@AGutierrezCanet

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Agustín Gutiérrez Canet
  • Agustín Gutiérrez Canet
  • gutierrez.canet@milenio.com
  • Periodista y Embajador de México en retiro. Licenciado en comunicación (U. Iberoamericana). Diplomático de carrera, representó a México como embajador en Rumania (2013-2016), en Finlandia, concurrente en Estonia (2008-2013) y en Irlanda (1995-1996). Fue cónsul general en Hong Kong y en Macao (1991-1995), ministro y jefe de cancillería en España (1989-1991), consejero en Italia (1985-1986) y representante alterno ante la FAO en Roma (1986-1987). En la Secretaría de Relaciones Exteriores fue director general de Comunicación Social (1982- 1985) y subdirector general de Prensa Extranjera (1980-1982). De 2003 a 2005 fue coordinador de Información Internacional en la Presidencia de la República y director del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (1998-2002). / Escribe todos los jueves su columna Sin ataduras
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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