El aumento en el periodo de veda de pesca de camarón a seis meses y costo del diesel marino, han generado que en la última década disminuya de 180 a 130 las embarcaciones que conforman la flota camaronera tamaulipeca.
“Yo veo mucho esa tendencia, va a ir cayendo la flota camaronera, pero sí viene a menos la flota y a ver qué día podemos tener un mejor precio del diesel. El 70% de las afectación a la flota camaronera tiene que ver con el precio del combustible”, declaró el empresario Josué Guerrero.
Los empresarios del sector camaronero detallaron que en México el costo del diesel marino es de $24.50 por cada litro, así que así tienen que salir al mar a pescar; sin embargo, en el Golfo de México también pescan los barcos de Estados Unidos, y allá el diesel es de $15 por litro, lo cual consideran una competencia desleal.
Una embarcación, refieren los empresarios, requiere de 35 mil litros de diésel para salir a una corrida, de ida y vuelta. Ahí está el impacto más complejo.
En Tamaulipas ya comenzó la veda de camarón en el Golfo de México de acuerdo a la Secretaría de Agricultura, la cual va a concluir el próximo 25 de octubre. Las vedas ya son una causa de afectación a la flota camaronera más grande del Golfo de México.

Pero el alargue de la veda de camarón de casi seis meses también contribuye a que la flota pueda perder fuerza, ya que es menor el tiempo en que pueden salir al Golfo de México por el oro rosado.
Será fundamental el respaldo del gobierno federal para lograr que paguen menos de diesel, ya que tienen un sexenio en el que no se les ha tomado en cuenta a un sector que genera cerca de 7 mil empleos, entre despicadoras e integrantes de la flota camaronera.
“Durante el sexenio pasado fue mínima la comunicación, nunca hubo la vía para que te escucharan, pero sobre todo que atendieran el problema. No mostraron nada a la agricultura, a la pesca y tampoco a la ganadería”, aseguró el empresario.
Hace una década la flota tamaulipeca que tiene como base Tampico y el Norte de Veracruz fue conformada por más de 180 embarcaciones, en este momento se tienen 130 aproximadamente, lo cual ha sido una disminución crítica.
Los empresarios ya no han visto rentable poder sacar la totalidad de barcos, los que están descompuestos también, así que aún esperan que pueda existir el respaldo del gobierno federal de Claudia Sheinbaum, presidenta de México.
ICGC