La música no sólo es una experiencia auditiva, sino una invitación a planear un viaje con hospedaje incluido.
Oasis, Stray Kids y Shakira son ejemplo de cómo en México los fans compran los boletos para el concierto de sus artistas favoritos con un año de anticipación.
Asistir a un concierto en el país fuera de la ciudad de residencia implica una inversión que va más allá de la entrada.
El costo de transporte aéreo o terrestre, hospedaje, comida y actividades complementarias pueden duplicar o triplicar el gasto inicial, según estimados de la Asociación de Viajes de Estados Unidos (US Travel Association).
“Por cada 100 dólares gastados en presentaciones en vivo generan alrededor de 300 en otros gastos, incluidos los gastos en hoteles, comida y transporte”, expuso.

Por ejemplo, si un fan viaja de Monterrey a Ciudad de México para ver a Oasis, el paquete completo —boletos de avión, entradas, hospedaje en Airbnb y alimentación— puede superar fácilmente los 10 mil pesos en promedio por persona, muy por encima del costo del boleto general para este concierto que ronda los 3 mil 500 pesos.
¿Qué es el turismo musical?
Este fenómeno, conocido como turismo musical, se ha consolidado como una de las tendencias más poderosas en la industria de los viajes, convirtiendo a conciertos y festivales en auténticos motores de movilidad nacional e internacional.
Este turismo también ha encontrado en México un terreno ideal para los viajeros musicales.
Según datos del INEGI, en 2024 más de la mitad de la población adulta (52.5 por ciento) asistió al menos a un evento cultural, incluyendo espectáculos musicales, lo que representó un aumento de 3.8 puntos porcentuales respecto a 2023.
La participación fue prácticamente equitativa entre hombres (53.1 por ciento) y mujeres (52.0 por ciento), lo que evidencia que el interés por este tipo de experiencias sigue creciendo en todos los grupos demográficos.
De acuerdo con la European Business School, este tipo de turismo se define como aquel en el que el viajero organiza sus planes alrededor de actividades musicales: desde conciertos y festivales hasta visitas a museos, estudios de grabación y lugares icónicos para artistas.
Más allá del entretenimiento, esta modalidad fomenta el intercambio cultural y social entre asistentes y contribuye al desarrollo económico de las ciudades anfitrionas.
Además, un estudio realizado por IPSOS y Airbnb destaca que más del 40 por ciento de los mexicanos planea asistir a un concierto o festival como parte de sus viajes en 2025, con una clara preferencia entre jóvenes de 18 a 27 años.
Oasis y CdMx: un reencuentro que se convierte en destino
En este panorama, el regreso de Oasis a los escenarios ha desatado un fenómeno cultural que va más allá de la música.
La Ciudad de México será testigo de este esperado reencuentro los próximos 12 y 13 de septiembre de 2025, fechas que ya registran boletos agotados y que colocan a la capital como epicentro global del turismo musical.
Datos de Airbnb revelan que durante el fin de semana del concierto, la ciudad recibirá un flujo importante de viajeros nacionales procedentes de:
- Monterrey (18 por ciento)
- Guadalajara (14 por ciento)
- Tijuana (4 por ciento)
- San Luis Potosí (3 por ciento)
- Mérida (3 por ciento)
- Hermosillo (3 por ciento)
- Ciudad Juárez (2 por ciento)
A ellos se suman turistas internacionales provenientes de:
- Los Ángeles (6 por ciento)
- Nueva York (4 por ciento)
- Chicago (3 por ciento)
- Así como visitantes de Guatemala (3 por ciento)
- San José, Costa Rica (3 por ciento)
El perfil de estos viajeros es predominantemente millennial, con edades entre 30 y 39 años, una generación marcada por la nostalgia y la conexión emocional con la música de Oasis, que acompañó su adolescencia y juventud.
Este regreso no sólo significa asistir a un concierto, sino revivir recuerdos, compartir emociones y construir nuevas experiencias alrededor de una banda que marcó época.
Para muchos asistentes, el viaje no se limita a un par de horas de música en vivo; es un recorrido completo que involucra exploración urbana, gastronomía local y actividades culturales.

Impacto económico y oportunidades locales
El turismo musical también representa un beneficio tangible para las economías locales.
Airbnb reporta que el gasto promedio por reservación supera los mil pesos en la Ciudad de México durante las fechas del evento.
Además, 89 por ciento de los viajeros musicales aprovecha su estadía para conocer otros puntos de la capital, lo que genera derrama económica en barrios y comunidades más allá de las inmediaciones del recinto.
Un estudio de Airbnb señala que por cada peso invertido en alojamiento, se generan cuatro pesos adicionales destinados a negocios locales, como restaurantes, transporte y comercio.
Este dinamismo convierte a conciertos como el de Oasis en una oportunidad de crecimiento para micro y pequeños empresarios de la zona.
La plataforma ha identificado que los viajeros buscan experiencias auténticas y alojamientos que les permitan sumergirse en el ambiente cultural de la ciudad:
- Desde lofts ubicados en el corazón de la capital hasta espacios con identidad local
- Airbnb ofrece una variedad de opciones para quienes desean que su experiencia musical se extienda más allá del escenario

Turismo cultural dinamiza Airbnb en la capital
Eventos como conciertos, festivales o competencias deportivas han impulsado el uso de Airbnb como opción preferida frente a los hoteles.
En 2024, la plataforma generó una derrama de más de 22 mil millones de pesos y respaldó más de 46 mil empleos en México, gracias a la repercusión de estos encuentros culturales y recreativos.
Un estudio de Ipsos reveló que seis de cada diez reservaciones en la Ciudad de México provinieron de viajeros nacionales, muchos motivados precisamente por estos eventos.
Además, más del 40 por ciento de los jóvenes entre 18 y 27 años planean incluir un espectáculo musical en sus viajes para 2025, buscando opciones accesibles y bien ubicadas.
Airbnbs característicos han permitido que visitantes mexicanos y extranjeros conozcan zonas distintas a las turísticas tradicionales, reforzando el papel de la ciudad como un centro cultural abierto y diverso.
El fenómeno Shakira: un tsunami económico y emocional
En marzo de 2025, la cantante Shakira rompió récords con su gira "Las mujeres ya no lloran".
Sólo en la Ciudad de México, sus conciertos dejaron una derrama superior a 3 mil 247 millones de pesos, de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (Concanaco Servytur).
La recaudación total de la gira rondó los 430 millones de pesos (30 millones de dólares), demostrando cómo un solo artista puede dinamizar sectores tan diversos como hotelería, transporte, comercio y gastronomía.
La lista de espectáculos con mayor atracción turística en 2025 está encabezada por artistas femeninas.
Shakira reunió a 396 mil asistentes en siete noches, recaudando más de 46 millones de dólares.
Lady Gaga recibió a 117 mil fans en dos conciertos consecutivos, generando ingresos de 15.6 millones de dólares, mientras que Olivia Rodrigo vendió 114 mil boletos en dos presentaciones, con ingresos superiores a 11 millones de dólares.
El turismo musical también encuentra terreno fértil en festivales como el Electric Daisy Carnival México (EDC), que cada año atrae a miles de jóvenes de distintas partes del país y del extranjero.
En el segundo trimestre del año 2025, con la participación del 49 por ciento de CIE en Live Nation en Ocesa, la alianza se ubicó en la posición 162 del ranking mundial de empresas organizadoras de conciertos, en comparación con el lugar 277 alcanzado en el mismo intervalo del año anterior.
Durante ese periodo, sobresalieron en México las presentaciones de importantes artistas como Lady Gaga, Olivia Rodrigo, Stray Kids, Marco Antonio Solis, Hombres G, Grupo Firme y Enrique Bunbury, entre muchos otros.

KL