En medio de la discusión que existe en América Latina sobre si continuar con los sistemas de pensiones de capitalización individual o volver a los sistemas de reparto, la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) aseguró que en los años en los que se han mantenido en países como México, Chile y Perú han logrado que los recursos disponibles para el financiamiento de las pensiones se multiplicaran varias veces
En el documento Reversiones, el organismo señaló que los sistemas de pensiones de capitalización individual en los que las Afore invierten los recursos que administran, mismos que provienen de las cuentas individuales de ahorro que cada trabajador aporta en conjunto con el empleador y el gobierno, han demostrado ser de utilidad obteniendo rentabilidades que aumentan el patrimonio previsional de los trabajadores en beneficio directo de sus pensiones.
En cambio, en los sistemas de reparto no se crea patrimonio, sino que solo se reparten o redistribuyen los ahorros de los trabajadores al interior de una generación o entre distintas generaciones.
En México, este sistema fue creado 1997, ante los cambios demográficos que se vislumbraron desde inicio de la década de los noventa y de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), un 48 por ciento de los recursos acumulados eran rendimientos netos y el resto aportaciones tripartitas.
Mientras que en el sistema de AFP de Perú el BID (2019) concluyó que, al cierre de 2018, un 65 por ciento del fondo acumulado era rentabilidad y 35 por ciento aportes. Por lo tanto, mientras que en Chile se estima que este porcentaje es del 75 por ciento para las primeras generaciones de afiliados. Esto significa que en el sistema de AFP se han generado recursos para financiar las pensiones que son cuatro veces superiores a los que se habrían obtenido de seguir el régimen de reparto para igual tasa de cotización.
El FIAP aseguró que el saldo acumulado en las cuentas individuales se multiplicó entre 1.9 y 2.9 veces en estos países, gracias a las inversiones realizadas por las administradoras de fondos de pensiones. Las diferencias en estas cifras entre países están influidas, entre otros factores, por los periodos de operación de los sistemas de capitalización individual.
“La contribución de la rentabilidad de los fondos de pensiones al crecimiento del patrimonio previsional de los trabajadores se habría perdido si en Chile, México o Perú no se hubiesen creado los sistemas de capitalización individual. Por supuesto, lo mismo hubiese ocurrido también en otros países de la región que han creado este tipo de sistemas”.
En México, las Afore invierten los recursos de los trabajadores por medio de diferentes instrumentos, y estas son reguladas y vigiladas por la Consar.
lvm