Las próximas vacaciones de verano interrumpieron la tendencia a la baja de la inflación del sector de servicios, al ubicarse en 4.62 por ciento en junio. Esto representa 0.13 puntos porcentuales más que lo registrado un mes antes, explicado en gran medida por el precio de alimentos y servicios turísticos.
“La inflación anual de servicios comenzó a ceder en meses recientes, y aunque aún se encuentra alejada de su promedio histórico, estimamos que la disminución de las presiones sobre este componente se consolidará en los próximos meses”, dijo.
“Toda vez que las condiciones en el mercado laboral empiezan a relajarse de manera más significativa, especialmente en términos de generación de empleos e incrementos salariales”, agregó la firma financiera.
Cabe recordar que el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, comentó en su participación en el 14º Foro de Emisoras, organizado por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que el aumento al salario mínimo propuesto por la presidenta Claudia Sheinbaum seguiría presionando la inflación de los servicios, especialmente de alimentos.
Inflación de mercancías y no subyacente
Por otro lado, el banco mexicano señaló que en los últimos meses el aumento en los precios anuales de mercancías repuntó rápidamente desde los niveles muy bajos del año anterior.
“Anticipamos que este componente seguirá al alza, si bien a un menor ritmo, considerando la estabilidad del tipo de cambio y la moderación en la inflación de precios al productor”, dijo.
“Si bien la aceleración de la inflación de mercancías supera la disminución de los servicios en meses recientes, y esto se reflejó en un ligero repunte de la subyacente, estimamos que hacia adelante esto se irá revirtiendo”, agregó Banamex.
En el caso de la inflación no subyacente, integrada por bienes y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, pero son influenciados por condiciones externas (como el clima) o por las regulaciones del gobierno, el grupo bancario estima que continuará una tendencia de incremento gradual de los precios agropecuarios.
Mientras que los de energéticos se mantendrán relativamente estables, en particular los de la gasolina debido al acuerdo de un precio máximo para la de bajo octanaje.
Estimaciones y riesgos para la inflación
Ante el panorama descrito, el banco estima que la inflación general y subyacente al cierre de 2025 sea del 4 por ciento y 3.9 por ciento, respectivamente.
Destacó que entre los riesgos al alza se encuentran:
- Una aceleración mayor que la estimada de la inflación de mercancías.
- Una desaceleración más lenta que lo proyectado de la inflación de los servicios.
- Efectos de condiciones climatológicas y sanitarias desfavorables sobre precios agropecuarios.
- Mientras que como riesgos a la baja consideran:
- Efectos mayores a los estimados de la desaceleración económica sobre los precios.
Además, la firma financiera Actinver estima que la inflación de julio podría ubicarse debajo del 4 por ciento con una probabilidad del 70 por ciento.
“Con ello en mente, anticipamos que Banco de México podría recortar la tasa de referencia en dos ocasiones más este año”, comentó.
“Proyectamos que dichos recortes ocurrirán en agosto y septiembre, ambos de 25 puntos base, para luego mantener una pausa en el resto del año”, concluyó.
MRA