Cuando en casa hay gatos, “mininos” o “michis” —como también se les llama—, es preciso gastar en productos, alimentos y atención médica.
Su adopción es tal que se estima que existen alrededor 16.2 millones como mascotas en México, y continúa aumentando la cifra, asociada con el mercado veterinario y de sanidad, según datos de Boehringer Ingelheim, empresa biofarmacéutica alemana, obtenidos por MILENIO para esta investigación.
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El auge de "adopta a un gatito" comenzó durante la pandemia de covid-19, aunque ahora la tendencia es liderada por los jóvenes, quienes al formar una nueva familia optan por integrar a un “michi”, pues la búsqueda de compañía, afecto y pertenencia hacen que más gathijos encuentren un hogar.
“Para los más jóvenes, las mascotas tienen una importancia mayor. Hay que decir que las generaciones anteriores han cambiado la manera en que ven el papel de los animales dentro del hogar”, observa Francisco Goncalves, director asociado del Segmento de Mascotas en Boehringer Ingelheim México.
“Antes, los animales tenían un espacio afuera, en el jardín, y hoy en día, todas las mascotas duermen hasta en la misma cama”.
¿Cuáles son las razones para la adopción de gatos?
Los gatos, en particular, crecen en adopciones porque ofrecen algo que hoy parece valioso: autonomía, pues se adaptan a espacios pequeños, conviven con la vida acelerada y exigen cuidados distintos.
Como ejemplo explica Goncalves: “vemos un crecimiento del 10 por ciento en productos para perros, en gatos vemos al menos cinco veces más”.
“Pasamos más tiempo fuera, tenemos menos tiempo disponible ahora que ya no estamos en pandemia, y el gato es un animal más independiente. Por eso vemos una velocidad de crecimiento muy alta en la población de gatos en los hogares; consecuentemente, crece todo lo relacionado con su cuidado: productos, alimentos, atención veterinaria”, afirmó el experto.
“Muchas clínicas ya tienen servicios separados para gatos o áreas especiales, porque sabemos que son más delicados”.
“El bienestar de perros y gatos depende de muchos factores: revisiones veterinarias regulares, esquemas de vacunación completos, control de parásitos, nutrición adecuada, actividad física y salud dental. Pero, sobre todo, requiere entender que sus necesidades cambian con la edad. Acompañarlos en cada etapa es esencial para garantizarles una vida más larga y saludable”, explica Emilia Tobías, gerente técnico del segmento de mascotas en Boehringer Ingelheim México.
Pandemia: el detonador que cambió el vínculo felino
Todo comenzó ahí, en los días largos en los que el mundo se detuvo; los expertos explican que la preferencia por los gatos fue detonada tras la pandemia, cuando la compañía se volvió necesidad. La casa ya no era solo casa: era refugio, encierro, miedo y junto a un gato, también era alivio.
Goncalves detalla que en esa etapa, quienes adoptaron más fueron los adultos, especialmente, aquellos que ya habían visto crecer a sus hijos y ahora vivían el hogar en silencio. Durante el encierro, ese vacío se acentuó: sin hijos en casa, la soledad pesaba más. Por eso, una mascota trajo de vuelta movimiento, risa y compañía. A ese fenómeno, lo conocen como “síndrome del nido vacío”.
“Durante la pandemia, tuvimos la mascota todo el tiempo con nosotros: sabíamos si estaba respirando diferente, si caminaba distinto, cualquier cosita la notamos. Eso también generó una presión mayor, porque al poner más atención aumentó el nivel de exigencia”, cuenta.
“Cuando pensamos en bienestar animal, la manera en que explicamos las cosas antes ya no funciona. Lo mismo pasa con los medicamentos: ya no sirve "cualquier medicamento". Se busca lo mejor, menos estrés para el animal y mayor bienestar”, explicó.
Mercado de mascotas crece 45 por ciento
El mercado de animales de compañía en México y Centroamérica atraviesa un momento de transformación. En la última década, la región registró un crecimiento del 45 por ciento en adopción, consumo e innovación, reflejo del vínculo profundo entre este tipo de animales y personas.
Las mascotas ya son parte del núcleo familiar mexicano, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 73.4 por ciento de las personas en México vive con al menos un animal de compañía, y 69.8 por ciento cuenta con algún tipo de mascota, cifras que colocan al país entre los de mayor tenencia en el mundo.
Hoy se calcula que 80 millones de mascotas forman parte de los hogares, y el mercado de productos y servicios especializados alcanzó en 2024 un valor de 349 millones de dólares, con una proyección de crecimiento anual del 8.4 por ciento hasta 2034. Este dinamismo abarca salud veterinaria, alimentos, tecnologías inteligentes, bienestar integral y sostenibilidad.
En medio del crecimiento acelerado del mercado de mascotas, persisten sombras que recuerdan que no todo avanza al mismo ritmo. El abandono animal continúa siendo una herida abierta: más de 29 millones de animales viven en situación de calle en México, un número que revela cuánto falta por construir en torno a la educación sobre tenencia responsable y el acceso equitativo a servicios veterinarios.
Aun con los avances regulatorios –como el reconocimiento de los animales como seres sintientes y la ratificación de leyes que sancionan el maltrato– la aplicación de estas normas sigue siendo un reto.
Aun así, hay señales de esperanza, pues las tendencias globales están transformando el cuidado animal: la telemedicina veterinaria, la nutrición funcional, los productos ecológicos y la tecnología wearable están haciendo que la atención médica sea más accesible, más personalizada y menos invasiva.
“La tecnología y la ciencia son aliados estratégicos para elevar los estándares de bienestar animal y salud pública”, explica Tiago Teixeira, director de Salud Animal en Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe.
Ese enfoque se refleja en innovaciones como las vacunas recombinantes para cachorros, capaces de ofrecer protección temprana y específica contra enfermedades infecciosas.
Etapas de la vida de los gatos y perros
El ciclo de vida de un perro o un gato no se mide solo por los años, sino por las necesidades que cambian con su tamaño, su raza y su ritmo particular de envejecimiento. Perros pequeños y medianos son cachorros hasta los siete meses; los de talla grande, hasta el primer año.
En los gatos, las transiciones son aún más sensibles: de cero a seis meses son cachorros; jóvenes de siete meses a dos años; adultos de tres a seis; maduros de siete a 10; y gerontes a partir de los 11 años.
En los cachorros, el inicio de su vida es una carrera contra el tiempo, expertos recomiendan visitar al veterinario lo antes posible para comenzar con el esquema de vacunación, desparasitación y orientación sobre desarrollo, nutrición, esterilización y socialización.
El juego, los primeros entrenamientos y el acompañamiento cercano son la base del vínculo familiar.
“Es indispensable realizar una desparasitación previa al esquema de vacunación, para asegurar una mejor respuesta inmunológica”, subraya Ernesto Ávila Escalera, director general de la Clínica Veterinaria del Bosque.
En la etapa adulta, agrega el especialista, “la prevención es la clave”. Visitas periódicas, refuerzos de vacunas, desparasitaciones, actividad física y una alimentación equilibrada sostienen el bienestar. La salud dental se vuelve crucial: más del 80 por ciento de los perros mayores de tres años desarrollan enfermedades periodontales que deterioran su calidad de vida.
La vejez llega con pasos lentos, las revisiones deben ser más frecuentes para detectar a tiempo enfermedades articulares, cardiovasculares, renales y metabólicas.
Ávila Escalera explica que, en esta etapa, pueden surgir tres grandes grupos de enfermedades: crónico-degenerativas, infectocontagiosas y traumatológicas.
“Para lograr un buen pronóstico, el diagnóstico oportuno es fundamental. Se recomienda realizar una visita al médico veterinario cada seis meses”.
El cuidado de perros y gatos es un acto de amor diario: revisiones y vacunas no solo alargan su vida, también previenen enfermedades zoonóticas.
“La mejor medicina es la preventiva”, recuerda Ávila, pues la detección temprana evita padecimientos graves.
MD
