Para 2026, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) proyecta un crecimiento de 1.5 a 2.5 por ciento, lo que impulsará más la recaudación; sin embargo, no será suficiente para reducir la deuda, de acuerdo con analistas, quienes consideran que en el Paquete Económico 2026 se deben hacer ajustes “creíbles” para una consolidación fiscal.
Destacaron que los principales retos a los que se enfrentará el gobierno, el próximo año, apuntan al impulso a la infraestructura, principalmente con los proyectos ferroviarios, además del apoyo a la reestructura que están dando a Petróleos Mexicanos (Pemex).
También el incremento en el salario para los maestros -tras la presión generada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)-, además de la inversión para mejorar el sistema de salud que aún tiene retos por cumplir como la deuda con farmacéuticas.
“Esto presiona a las finanzas públicas pese a que el nivel de deuda no es extremo”, dijo a MILENIO la directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Alejandra Macías.
La especialista proyecta que la deuda pública se mantenga alrededor de 51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, el mayor problema es el costo de la misma, pues el país destina 3.9 por ciento del PIB al pago de intereses.
El coordinador del programa de gasto público de México Evalúa, Jorge Cano, también estima que en el Paquete Económico 2026 se registren mayores ingresos tributarios, pero también una presión para disminuir los ingresos extraordinarios provenientes de deuda, por lo que no existirá un margen amplio para incrementar el gasto.
Cano agregó que también deben considerarse compromisos adquiridos, como el incremento salarial a profesores tras las movilizaciones y la ampliación de pensiones para mujeres mayores de 60 años, cuyo presupuesto inicial fue insuficiente.
“Por lo que en este contexto, el principal reto será distribuir los recursos de manera eficiente y recuperar financiamiento en áreas que fueron castigadas en 2025”, dijo el coordinador.

¿Cuánto esperan de gasto?
El diputado federal por Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, comentó que el presupuesto de egresos para 2026 sería de aproximadamente 9.5 billones de pesos y que la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum continuará con la disciplina fiscal, aunque el gasto destinado para salud aumentará en el próximo año.
“Se busca cumplir con la disciplina fiscal y con la meta del déficit presupuestario de 3.9 por ciento”, sostuvo.
Agregó que a pesar de que Hacienda buscará “ser sostenible”, el gasto en programas sociales superará el billón de pesos y gran parte de los recursos se otorgarán a dos programas “insignia”, que son la pensión de los adultos mayores y el programa de la primera infancia.
Ramírez Cuellar detalló que se otorgarán más de 900 mil millones de pesos a inversión física, siendo las principales receptoras el desarrollo de trenes, la inversión en infraestructura hídrica y la construcción de vivienda.
“Vamos bien y habrá presupuesto suficiente para desarrollar y financiar estos proyectos. Ya se hicieron las licitaciones y 2026 será la derrama económica de una gran cantidad de recursos para poder financiarlos”, dijo.
Cambiarán sus estimados
La economista en jefe de BNP Paribas México, Pamela Díaz Loubet, proyecta que el gobierno cambiará sus estimados de crecimiento para 2026 a datos más cercanos a los dados por otros expertos: 0.2 por ciento para este año y 0.5 por ciento el siguiente.
Indicó que otro ajuste será en el tipo de cambio, ya que la Secretaría de Hacienda había estimado 20 pesos por dólar, aunque el promedio es significativamente más bajo, “lo que puede dar cierto respiro a las finanzas públicas”.
Agregó que el segundo punto clave será el nuevo impuesto a importaciones de China, que aunque aún no se conocen los detalles podrá abarcar autos, textiles, plásticos y electrónicos.
“Dado que China representa cerca de 20 por ciento de las importaciones de México, este arancel puede tener un efecto relevante, tanto en bienes finales como en insumos intermedios, como autopartes, químicos, maquinaria”, dijo.
Además, recordó que parte de la buena recaudación de este año provino de gravámenes a importaciones, en especial a bienes adquiridos en plataformas digitales desde China.
El tercer punto será el gasto, pues indicó que la Secretaría de Hacienda planteó que la reducción del déficit se lograría principalmente recortando gastos no programables, como el costo financiero.
“Ese supuesto es delicado porque depende de la trayectoria de las tasas y puede cambiar con rapidez. Habrá que ver si es realista y cómo se distribuye la composición del gasto”, comentó.
Pemex, factor importante
Alejandra Macías, del CIEP, señaló que Pemex seguirá siendo un factor determinante.
“El plan de rescate contempla transferencias directas hasta 2027, principalmente para aliviar la deuda, lo que implica que el presupuesto de la Secretaría de Energía (Sener) mantenga montos similares a los de años anteriores”, explicó.
Advirtió que la principal incógnita estará en las proyecciones de ingresos petroleros, que han mostrado una tendencia a la baja en los últimos años.
Respecto al gasto social, destacó los incrementos salariales para los maestros tras las recientes manifestaciones, lo que impacta directamente al presupuesto educativo, ya que entre 70 y 80 por ciento de este se destina al pago de nómina.
Asimismo, indicó que se prevé la incorporación de un sistema de cuidados como anexo transversal del presupuesto.

Ritmo en la captación de impuestos
Díaz Loubet, de BNP Paribas México, señaló que aunque la recaudación creció en 2025, gracias a mejoras en la eficiencia y la digitalización, este ritmo se sostendrá sin cambios estructurales.
Ante ello, puntualizó que en el mediano plazo se requieren reformas orientadas a modificar el gasto en pensiones y participaciones estatales, dos rubros que absorben gran parte del presupuesto y amenazan su sostenibilidad.
Además agregó como urgente favorecer el gasto en el gasto corriente, ya que los planes de infraestructura y la política de México exigen una inversión más fuerte en proyectos educativos, “algo que aún no se refleja plenamente en el presupuesto”.
Deberá fijar ruta creíble
Para el área de estudios económicos de Banamex, Hacienda deberá establecer una ruta creíble en el Paquete Económico para alcanzar una consolidación fiscal para 2026 y los siguientes años.
En una nota especial dentro de su “Reporte Económico Diario”, la institución indicó que el presupuesto para el ejercicio fiscal del próximo año debería contener un plan de consolidación basado en un diagnóstico, supuestos macroeconómicos y estimaciones de finanzas públicas realistas.
Sin embargo, estimó que como en años recientes, la Secretaría presentará un marco macroeconómico con cierta tendencia optimista para algunos indicadores.
“El supuesto de crecimiento del PIB para 2025 presentado en los Pre-Criterios 2026 en abril, de un rango de 1.5 a 2.3 por ciento, debería ser revisado a la baja considerando la debilidad del crecimiento económico observada a lo largo del primer semestre del año”, indicó Banamex.
“Para que la economía creciera 1.9 por ciento anual en 2025, se debería observar un crecimiento de al menos 2.5 por ciento durante la segunda mitad de 2025, lo cual vemos complicado considerando el crecimiento promedio de 0.4 por ciento durante la primera mitad del año”.
MRA