Se archivaron los planes para reestructurar la Champions League para que haya más probabilidad de que los clubes de futbol más ricos conserven su posición en la competencia más prestigiosa de Europa cada temporada, luego de que las controvertidas propuestas no obtuvieron el apoyo de los equipos de todo el continente.
En los últimos meses, la Asociación de Clubes Europeos (ECA, por sus siglas en inglés), que representa los intereses de más de 200 equipos líderes, y la UEFA, el órgano rector del deporte en la región, sostuvieron conversaciones sobre el cambio del formato de la Champions League a partir de 2024.
Entre las reformas sugeridas se encontraba la creación de un sistema de promoción y descenso, con los 24 equipos principales de la Champions League obteniendo la calificación automática para la competencia del siguiente año. Se darían cuatro lugares a los equipos “promovidos” de una “liga” europea de segundo nivel, con solo cuatro equipos clasificatorios basados en el desempeño de las ligas nacionales.
El concepto fue impulsado por personas como Andrea Agnelli, presidente de la ECA y presidente de la Juventus, el club más rico de Italia, y contó con un fuerte respaldo de otros grandes equipos como el FC Barcelona de España. La temporada pasada se distribuyeron poco más de 2 mil millones de euros a los 32 clubes que juegan en la Champions League.
El avance de los planes se detuvo durante una reunión de dos días de clubes miembros de la ECA en Ginebra esta semana. Personas cercanas a las charlas dijeron que dejar que 24 equipos conservan su lugar en la Champions League cada temporada, en lugar de tener que lograr la clasificación a través de un sólido desempeño en las ligas nacionales, se había convertido en un “punto de conflicto” para muchos clubes.
La UEFA planeaba discutir las propuestas con ejecutivos de ligas y clubes europeos en una reunión esta semana, pero la pospuso indefinidamente.
Sin consenso entre los organismos que rigen el deporte, cada vez es menos probable que se acuerden cambios en la estructura de las competiciones de futbol de Europa esta temporada.
El martes, Agnelli tenía un tono conciliador y dijo que los clubes continuaron participando en las discusiones como parte de un proceso de consulta en curso.
“Necesitamos encontrar una solución que se adapte a la mayoría”, dijo a los periodistas. “Pero no a todos. A todos es imposible”.
Las personas cercanas a las conversaciones dijeron que Agnelli aún no ha podido superar la fuerte oposición por parte de algunos clubes.
Entre estos se encuentran los 20 equipos de la Premier League inglesa, que se unieron para oponerse a los planes, en parte debido a la preocupación de que conducirían a la creación de una “superliga” europea que restaría valor a los derechos de transmisión multianuales de la competencia inglesa que actualmente tiene un valor de 9 mil 200 mdl.
Un reproche desde la liga ibérica
En junio, siete clubes españoles (Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Málaga, Sevilla, Real Sociedad, Valencia y Villarreal) emitieron un fuerte reproche, describiendo las propuestas como un “ataque frontal al equilibrio competitivo y a la estabilidad de las justas nacionales”.
Otras reformas permanecen bajo consideración y tienen un mayor apoyo. Entre estas se encuentra la introducción de una tercera competencia de clubes europeos con equipos más pequeños de todo el continente. Las personas cercanas a las conversaciones agregaron que es probable que haya alteraciones en la Champions League, pero que la naturaleza precisa de los cambios de formato aún está en discusión.