Entre enero y septiembre de este año llegaron a El Salvador 3 mil 577.5 millones de dólares de inversión mexicana, cifra récord histórica, muestran datos del Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR).
Esta cantidad es 2.7 por ciento mayor a lo reportado en igual periodo del año pasado y 41.7 por ciento más de lo que era hace siete años, antes de que el presidente Nayin Bukele tomara la presidencia de esa nación por primera vez.
De acuerdo con empresarios y entes de gobierno, este flujo de capital responde a una mayor percepción de seguridad, reglas más claras para invertir y un entorno regulatorio que busca atraer capital productivo. Estos factores comenzaron a modificar el pulso económico del país y a despertar el interés de compañías mexicanas con experiencia regional y capacidad de expansión.
Te recomendamos...
José Luis Netzahualcóyotl, presidente de la empresa especializada en el manejo de residuos Grupo Cyeemsal y líder del Consejo de Negocios México-El Salvador (Conmexsal), expuso que este incremento se debe a la estabilidad económica y social del país, impulsada por el proyecto de nación de Bukele.
“Los mexicanos que tenemos la inquietud de venir a invertir ya estamos viendo a El Salvador como la opción. No te lo está diciendo un funcionario, te lo está diciendo un mexicano, inversionista, empresario que ya ha tenido una buena experiencia. Los que han venido, que por fortuna han vivido el ambiente de paz y de oportunidad dentro del Salvador, se han quedado”, expuso en una entrevista a un medio local.
El mismo BCR destaca que entre 2021 a 2024 llegaron a ese país más de 12 mil millones de dólares de empresas mexicanas, siendo que 35 por ciento se concentró en manufacturas, 19 por ciento en comercio, 15 por ciento servicios financieros y 10 por ciento en transporte.
Se trata, precisamente, de los sectores donde las empresas mexicanas tienen mayor escala, conocimiento operativo y presencia previa en Centroamérica, lo que facilita su entrada o expansión en el mercado salvadoreño.
El Departamento de Estado de Estados Unidos, en su reporte llamado “Declaración sobre el Clima de Inversiones” expresó el ambiente de negocios positivo para el capital extranjero.
“La ubicación de El Salvador, los términos comerciales preferenciales bajo el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y República Dominicana, el uso del dólar estadounidense como moneda de curso legal y las recientes mejoras en el entorno empresarial son fortalezas como destino de inversión”, expresó en el documento.
Infraestructura, factor relevante
La historia reciente de El Salvador también se explica por el desarrollo de infraestructura clave, ya que entre los proyectos más visibles destaca la Fase II de Surf City, financiada con 70 millones de dólares por el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OPEC Fund), una iniciativa que combina conectividad, turismo y desarrollo regional.
Este tipo de obras comenzaron a atraer a compañías mexicanas vinculadas a la construcción, la hotelería y los servicios, interesadas en participar en proyectos de largo plazo.
De forma paralela, el país apostó por la digitalización, pues de acuerdo con Google Cloud, busca modernizar los servicios públicos y fortalecer áreas como educación, salud y ciberseguridad. Para empresas mexicanas de tecnología, fintech, retail y servicios corporativos, este entorno abre una nueva ventana de oportunidades de negocio.
El intercambio comercial bilateral también refleja esta cercanía, pues en el comercio entre México y El Salvador superó los mil 500 millones de dólares, consolidando a México como uno de los principales socios comerciales e inversionistas del país.
México exporta principalmente manufacturas, alimentos procesados y servicios, mientras que El Salvador se mantiene como proveedor relevante de textiles y productos agroindustriales.
Regulación del país
“El gobierno busca atraer inversión extranjera directa (IED). El Salvador no cuenta con leyes ni prácticas que discriminen a los inversionistas extranjeros, ni el gobierno examina ni prohíbe la entrada de capital de extranjeros”, describió el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Remarcó que El Salvador cuenta con diversas leyes que promueven y protegen las inversiones, además de brindar beneficios a los inversionistas locales y extranjeros, incluyendo el uso de diversos incentivos fiscales innovadores.
Además es signatario del Acuerdo sobre Facilitación de las Inversiones para el Desarrollo de la OMC.
El portal de registro empresarial en línea de El Salvador, Miempresa, permite a las nuevas empresas formalizar su registro en tres días y realizar trámites administrativos en línea, incluido el pago de servicios. Los servicios a través del portal están disponibles en español.
El Salvador cuenta con 16 tratados bilaterales de inversión vigentes. El Salvador es uno de los cinco países del Mercado Común Centroamericano que cuentan con un tratado multilateral de inversión. El tratado de libre comercio (TLC) entre Estados Unidos, El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana (CAFTA-DR) entró en vigor en 2006. El Salvador tiene TLC, que también incluyen disposiciones sobre inversión, con Chile, Colombia, México, y Panamá.
Pero también le beneficia el TLC entre la República de Corea y Centroamérica, mismo que entró en vigor en 2020 e incluye disposiciones sobre inversión.
El Salvador, junto con Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, estableció una zona de libre comercio mediante un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea que entró en vigor en 2013.
Otro es el Acuerdo de Asociación entre el Reino Unido y Centroamérica que entró en vigor en enero de 2021. El Salvador ha firmado Acuerdos de Alcance Parcial (AAP) que cubren únicamente ciertos productos con Cuba y Ecuador. El AAP de El Salvador con Bolivia, firmado en 2018, aún está pendiente de ratificación. El Salvador y Belice finalizaron las negociaciones técnicas del AAP en octubre de 2024.
AG
