El auge de la inteligencia artificial (IA) en México está impulsando una nueva ola de inversiones y transformaciones en la infraestructura digital del país.
Lo anterior implica una inversión directa de 18 mil 200 millones de dólares entre 2025 y 2030.
“Crecimiento de Centros de Datos e Inteligencia Artificial en México”
Durante el panel “Crecimiento de Centros de Datos e Inteligencia Artificial en México”, realizado en el Simposio del Colegio de Ingenieros Mecánicos Electricistas (CIME), especialistas coincidieron en que el desarrollo de centros de datos representa una oportunidad económica estratégica, aunque también conlleva retos en energía, talento y planeación a largo plazo.
Adriana Rivera Cerecedo, directora general de Asociación Mexicana de Centros de Datos (MexDC), explicó que el sector ha crecido de forma sostenida y que las proyecciones económicas para los próximos años son significativas.
“Entre 2025 y 2030 se prevé una inversión directa de 18 mil 200 millones de dólares, además de 54 mil millones de dólares en inversión indirecta”, detalló.
Según el estudio elaborado por la asociación, estos flujos podrían impactar hasta en un 5.2 por ciento del PIB nacional, además de generar más de 100 mil empleos especializados y bien remunerados.
“Necesitamos ingenieros interesados en la industria de los centros de datos”, recalcó Rivera, subrayando que México requiere formar talento en áreas clave como ingeniería eléctrica, industrial y civil.
La especialista destacó que la asociación trabaja activamente con universidades para desarrollar programas educativos y certificaciones específicas en operación y diseño de centros de datos, con becas y convenios que permitan profesionalizar al nuevo talento.
Un punto relevante del panel fue el papel de la colaboración entre academia, industria y gobierno, considerada esencial para sostener este crecimiento.
Centros de Datos promueven crecimiento profesional
Rivera señaló que la Asociación Mexicana de Centros de Datos ha impulsado alianzas con instituciones educativas y empresas tecnológicas para ofrecer capacitaciones en especializaciones técnicas.
Gracias a ello, jóvenes recién egresados pueden acceder a sueldos iniciales de 22 mil pesos mensuales, lo que incentiva la participación de nuevas generaciones en un sector que combina tecnología, innovación y desarrollo económico.
En cuanto al panorama energético, Miguel Ángel Ramos, COO del Centro de Datos Koi, advirtió que el avance de la IA ha incrementado exponencialmente la demanda eléctrica global.
“Actualmente, todos los centros de datos del planeta consumen unos 55 gigawatts, pero en los próximos cinco a siete años esa cifra podría aumentar a 200 gigawatts”, explicó.
México, añadió, debe anticiparse a esta tendencia fortaleciendo su infraestructura eléctrica y apostando por soluciones innovadoras.
“La clave es la anticipación: robustecer nuestras redes eléctricas al ritmo del crecimiento tecnológico”, afirmó.
Entre las alternativas mencionó la posibilidad de microrreactores nucleares, celdas de hidrógeno y sistemas de almacenamiento energético, tecnologías que podrían reducir la dependencia de las redes tradicionales y garantizar la sostenibilidad de las operaciones.
Ramos también subrayó el desafío financiero detrás del crecimiento acelerado de la IA: construir un centro de datos de alta capacidad puede costar en promedio 15 millones de dólares por megawatt, cifra que se eleva conforme aumenta la densidad energética y la necesidad de enfriamiento.
“El tema del calor es crítico; por cada watt que se suministra, se necesita otro watt para disiparlo”, explicó.
México no consumen grandes cantidades de agua
A diferencia de la percepción popular, el directivo aclaró que los centros de datos en México no consumen grandes cantidades de agua, ya que utilizan circuitos cerrados para el enfriamiento.
“No usamos agua de manera adiabática, es decir, no se evapora. Son sistemas cerrados que reciclan el líquido continuamente”, puntualizó, destacando que las empresas del sector están adoptando prácticas cada vez más eficientes para minimizar su huella ambiental.
Por su parte, Genaro García, director general de la empresa de telecomunicaciones Magnet, complementó el análisis con una visión técnica sobre los cambios en el diseño y la arquitectura de los centros de datos en la era de la inteligencia artificial.
“Antes creíamos que no había nada más grande que los proyectos tradicionales de hiperescala, pero la llegada de los centros de datos especializados en IA ha transformado por completo los estándares de diseño”, comentó.
García explicó que los nuevos centros de datos ya no pueden funcionar con los métodos tradicionales de enfriamiento.
Ahora requieren sistemas de liquid cooling (enfriamiento líquido) que llevan el refrigerante directamente a los procesadores para controlar la temperatura generada por los GPU de alto rendimiento.
Este cambio, aunque técnico, tiene un impacto directo en los costos, la infraestructura eléctrica y las oportunidades de negocio.
“El reto ya no es solo enfriar, sino integrar todas las ingenierías (eléctrica, mecánica y de telecomunicaciones) en un mismo concepto”, señaló.
En su opinión, el talento mexicano tiene la capacidad y creatividad necesarias para competir en esta industria global, pero es necesario fomentar la especialización y la formación continua.
El panel concluyó con una visión optimista
"México se encuentra en un punto de inflexión que puede consolidarlo como un hub digital regional, siempre que logre equilibrar tres factores: inversión, energía y talento", destacaron.
Las proyecciones presentadas por los ponentes muestran que la IA y los centros de datos no solo transforman la tecnología, sino que también se han convertido en motores económicos que pueden impulsar al país hacia una nueva etapa de competitividad y desarrollo sostenible.
KL