La llegada de la Guardia Nacional a la ciudad de Chicago, para encabezar las redadas masivas contra migrantes, ha desatado terror entre la población en general, pero sobre todo en los migrantes que se sienten perseguidos como delincuentes.
Asociaciones en pro de los derechos de migrantes se han sumado con diversas agrupaciones religiosas para hacer un frente común para proteger a la comunidad latina.
Marcela López, migrante en Chicago, mencionó para MILENIO que viven aterrorizados por la presencia de elementos federales, pues ellos no se detienen para usar sus armas en contra quienes se opongan a las capturas.
Tal y como ocurrió durante este sábado a las afueras de un centro de detención: una mujer norteamericana recibió un disparo y fue llevada a un hospital para su atención médica.
“La Guardia Nacional es la que llegó aquí, ya no hemos visto a los agentes de ICE, en su mayoría se ha visto la Guardia Nacional arrestando gente.
"Este sábado, a una mujer le dispararon (cuando) estaba en el centro de detención, donde todos los días hay protestas, pero el fin de semana se juntan más personas porque se descansa en los trabajos (...)".
Con este caso, es la segunda vez que agentes disparan contra civiles en medio del agresivo operativo migratorio de la administración de Donald Trump, que lanzó el mes pasado en la ciudad y ha provocado decenas de protestas.
Durante las protestas, los elementos de la policía local también fueron objeto de violencia, pues fueron recibidos con gas lacrimógeno.
Menores no quieren ir a clases
Migrantes irregulares en Estados Unidos dijeron tener miedo al salir a las calles debido al incremento de arrestos por parte de migración.
Ahora, con mayor intensidad, tras el anuncio del operativo denominado Midway Blitz (ataque relámpago), como es el caso de la mexicana Berenice Andrade.
“Mis hijas, la de 9 y 8 años, tienen mucho miedo de ir a la tienda. Vamos a hacer nuestras compras y es como: '¡Mamá, rápido, rápido porque puede entrar migración y nos va a llevar'!' Pues hay videos que ven y con eso les da más miedo.”
Andrade, de 28 años de edad, su esposo y tres hijos, migraron hace dos años a la ciudad de Chicago y ahora afirma que sus pequeños no quieren ir a la escuela, pues temen que sus padres puedan ser detenidos por migración.
“Recién empezó esto, en una ocasión en una escuela, los papás salieron a correr por sus hijos, pero los maestros les explicaron que si migración llegara a entrar a la escuela, no contestaran nada, se volvieran mudos y pues los niños tienen miedo.
"Ahora los maestros hablaron con nosotros, los papás que en dado caso no pudiéramos recoger a los niños porque estuviera fea (la situación), no hay problema al finalizar las clases; ellos podían repartirlos en las casas", explicó Berenice en entrevista para MILENIO.
las detenciones contra migrantes ha obligado al personal educativo de las escuelas de Chicago a explicar a sus alumnos qué hacer en caso de un posible ingreso de los elementos de migración.
“En las escuelas no les esconden nada, les dicen a los niños como está la cosa, digo bueno y malo, porque con esto les entra miedo, pero es bueno, porque desde pequeños les explican como están las cosas, aquí".
Andrade apuntó que, de complicarse la situación sobre las redadas masivas contra migrantes, su familia regresará a México.
“Pues ahorita seguir aquí, pero si vemos que las cosas se van a poner aún peor, en un dado caso irnos para México, nosotros nos venimos aquí a Estados Unidos porque donde vivíamos en México, es una ciudad insegura, pero en este caso tampoco (aquí) es seguro”.
JLMR