"Esperamos que Rusia, con quien no buscamos ningún conflicto, con quien nos gustaría mucho más estar colaborando para lidiar con los problemas del mundo, comprenda hasta qué punto el mundo se toma en serio la independencia de una nación y su soberanía".
Antes de su entrevista y en sendas declaraciones sin preguntas ante la prensa, Merkel y Kerry presentaron a EU y Alemania como "amigos y aliados" y enumeraron la lista de crisis que copan la agenda bilateral, desde el combate del grupo yihadista Estado Islámico (EI), hasta el programa nuclear iraní, el ébola o Ucrania.
"Son asuntos muy complejos que sólo podemos abordar si actuamos juntos y de forma coordinada", subrayó la canciller. Kerry mostró su respeto ante el trabajo que realiza Merkel para convertir a Alemania en un "líder global" y puso como ejemplos su contribución frente al ébola, tanto financiera como con personal, y sus esfuerzos diplomáticos para encauzar la crisis ucraniana.
A pesar de que esta crisis "ya no ocupa los titulares de las portadas", advirtió el jefe de la diplomacia alemana, el conflicto "todavía puede ser un detonante que ponga en peligro la paz". "Es nuestra responsabilidad que jamás vuelva a existir una Europa dividida", afirmó Steinmeier.
De acuerdo con un portavoz en Viena, un intento de Occidente de aumentar el número de puestos de control fracasó previamente. La diplomática estadunidense Jennifer Bosworth lamentó que de esta forma la organización vigila apenas un kilómetro de la frontera de 2,300 kilómetros. "La misión no está así en condiciones de comprobar la medida en la que Rusia posibilita el suministro de armas", opinó.
La OSCE vigila actualmente los puestos fronterizos de Gukowo y Donetsk en el este de Ucrania con alrededor de 20 observadores. Además, hay otra misión por la que cientos de observadores militares viajan por el país para recabar informaciones de forma apartidaria.
En tanto, tras las tensas negociaciones del martes por el conflicto por el gas entre Ucrania y Rusia en Bruselas, el gobierno en Kiev busca soluciones para el invierno.
Sergei Pereloma, de la empresa estatal ucraniana Naftogaz, dijo durante una reunión del gobierno en Kiev que para el próximo periodo de frío al parecer se necesitará un cuarto menos de energía para calefaccionar que el año anterior.
La empresa estima que necesita unos 27 mil millones de metros cúbicos para pasar el invierno. El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, afirmó que una gran parte se encuentra ya en depósitos.
Los ministros de Energía de Rusia y Ucrania, Alexander Novak y Yuri Prodan, alcanzaron ayer "importantes avances" en Bruselas, de acuerdo con el comisario de Energía de la UE, Günther Oettinger. Se espera llegar a una solución definitiva el próximo miércoles.
La pelea por el gas es también un tema en el marco de la campaña electoral ucraniana, ya que este domingo el país elige un nuevo Parlamento. Hace pocos días, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, había pedido el inicio adelantado del periodo de calefacción. Originalmente, los sistemas de calefacción se activan en noviembre.
El Partido de la Patria de la ex primera ministra Julia Timoshenko busca captar votos pidiendo el ingreso a la OTAN de Ucrania. Timoshenko pidió un referéndum sobre ello y logró juntar, según dice, más de tres millones de firmas.
Más del 50 por ciento de los ucranianos están a favor de un ingreso en la alianza transatlántica tras la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia y la sangrienta guerra civil en el este del país. Rusia, en cambio, critica con dureza un acercamiento de Kiev a la OTAN. La misma alianza descarta que el país europeo pueda sumarse pronto.
En tanto, en el este de Ucrania, las tropas de gobierno y los separatistas prorrusos volvieron a enfrentarse. Los rebeldes acusan al Ejército de más de 40 violaciones del alto el fuego acordado en septiembre, informó la agencia de noticias Interfax.
Esta mañana imperaba la calma, pero el martes por la noche se escucharon explosiones en el distrito de Kievski, cercano al aeropuerto de Donetsk, escenario de combates entre tropas ucranianas e insurgentes prorrusos desde hace varias semanas. Durante todo el martes se sucedieron los disparos de artillería de forma intermitente en Donetsk y se intensificaron en torno a las 20 horas.
Los combates han perdido intensidad desde la instauración de un alto el fuego a principios de septiembre y durante la campaña para las legislativas del domingo en el país, pero persisten focos de resistencia como el aeropuerto de Donetsk, donde el ejército afirma haber repelido dos ataques rebeldes el martes por la noche.
Desde el lanzamiento de la operación "antiterrorista" ucraniana en el este separatista, el conflicto ha causado más de 3,700 muertos, según la ONU.