Bowe Bergdahl, el sargento que abandonó su puesto en Afganistán y provocó una búsqueda en la que algunos de sus camaradas sufrieron heridas, no irá a prisión, falló un juez militar este viernes; Donald Trump consideró "una afrenta total y absoluta".
Bergdahl fue capturado por el Talibán y retenido durante cinco años, hasta que el presidente Barack Obama lo intercambió por prisioneros de la milicia.
Como candidato presidencial, Donald Trump había pedido una pena severa para Bergdahl, que enfrentaba hasta prisión perpetua.
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El juez lo sentenció a baja deshonrosa, degradación a soldado raso y el pago de mil dólares por mes durante 10 meses. No hizo comentarios sobre su decisión.
Momentos del militar en la Corte
Bergdahl lucía tenso, hacía muecas y crispaba la mandíbula en la Corte. Sus abogados lo abrazaban y uno le palmeó la espalda.
El mes pasado se declaró culpable de deserción y conducta incorrecta frente al enemigo. El juez tenía un amplio margen para la sentencia porque Bergdahl no llegó a un acuerdo con los fiscales a cambio de declararse culpable.
Unos 90 minutos después de conocida la sentencia, Trump tuiteó que "la decisión sobre el sargento Bergdahl es una afrenta total y absoluta a nuestro País y nuestras Fuerzas Armadas".
The decision on Sergeant Bergdahl is a complete and total disgrace to our Country and to our Military.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de noviembre de 2017
La defensa presentó testimonios sobre el sufrimiento de Bergdahl durante su cautiverio, sus aportes a la inteligencia militar y sus problemas de salud mental. También citó las duras declaraciones de Trump durante la campaña.
La baja punitiva privará a Bergdahl de todos o casi todos sus beneficios como veterano de guerra.
Uno de los soldados heridos, Jonathan Morita, dijo que la ausencia de una pena de prisión era "inaceptable". Morita, que declaró en la audiencia, no ha recuperado totalmente el uso de una mano.
"La baja deshonrosa significa que no puede recibir servicios como yo. Pagará una multa como la que paga la gente por pescar en un lugar prohibido. ‘Ay, qué bien’", dijo Morita vía telefónica.
Con respecto a la ausencia de una pena de prisión, afirmó: "eso es algo totalmente inaceptable. Tal vez no merecía cadena perpetua, pero algún tiempo sí".
ESS