El curso escolar comenzó en Afganistán, aunque sin las niñas a las que el Talibán vetó de las clases a partir de sexto grado, lo que lo convertía en el único país con restricciones a la educación femenina.
Más de un millón de niñas se veían afectadas por la prohibición, según la agencia de Naciones Unidas para la infancia, que estimaba que cinco millones estaban ya fuera de las escuelas antes de la toma del Talibán debido a la falta de instalaciones y otros motivos.
El Ministerio talibán de educación conmemoró el inicio del nuevo curso académico con una ceremonia a la que las mujeres periodistas no podían asistir.
Las invitaciones enviadas a los reporteros decían que “debido a la falta de un espacio adecuado para las hermanas, nos disculpamos con las periodistas mujeres”.
El Talibán ha priorizado los conocimientos islámicos a costa de los conocimientos matemáticos y lingüísticos básicos con su giro hacia las madrazas o escuelas religiosas.
The new academic year has started with the ringing of the school bell
— د پوهنې وزارت - Ministry of Education (@MoEAfghanistan1) March 20, 2024
During a grand ceremony, the beginning of the new educational year of the provinces and cold regions of the country had began, while in the mentioned ceremony, in addition to the presence of Alhaji Maulawi… pic.twitter.com/Vhty5PLBBG
En una ceremonia, el ministro de Educación del Talibán, Habibullah Agha, dijo que el ministerio intentaba “mejorar todo lo posible la calidad de la educación de ciencias modernas y religiosas”.
El ministro también pidió a los alumnos que evitaran llevar ropas que contradigan los valores islámicos y afganos.
Abdul Salam Hanafi, vice primer ministro del Talibán, dijo que intentaban llevar la educación a “todas las zonas remotas del país”.
Las afganas no tienen derecho a la educación:
For 3 years now, girls in #Afghanistan have only been able to go to primary school.
— WFP in Afghanistan (@WFP_Afghanistan) March 15, 2024
It's also where they get the only nutritious food they eat all day.
On Intl #SchoolMealsDay and everyday, no child should go to school hungry.???? #ISMD2024 pic.twitter.com/TLn68vab6D
El Talibán ha dicho en el pasado que continuar la educación de las niñas va en contra de su estricta interpretación de la ley islámica, o sharía, y que hacen falta algunas condiciones para que regresen a las escuelas. Sin embargo, no ha hecho progresos en crear esas condiciones.
El grupo también prohibió la educación femenina cuando gobernó Afganistán en la década de 1990.
Pese a prometer en un principio un mandato más moderado, el grupo ha expulsado a las mujeres de la educación superior, de espacios públicos como parques y de la mayoría de empleos dentro las estrictas medidas impuestas después de tomar el control del país ante la retirada de las tropas estadunidenses y de la OTAN en 2021.
Educación en línea, una alternativa:
"I always read in WFP’s biography that it saves lives. In this program we really experience it."
— WFP in Afghanistan (@WFP_Afghanistan) March 18, 2024
Hawa Gul is one of thousands of women in #Afghanistan who received WFP-supported training last year, helping them learn new skills and stand on their own feet.#IWD2024 pic.twitter.com/DgYFr3y0et
El veto a la educación de las niñas sigue siendo el principal obstáculo para que los talibanes obtengan reconocimiento internacional como gobernantes de Afganistán.
Aunque los chicos afganos tienen acceso a educación, Human Rights Watch ha criticado al Talibán y afirma que sus “abusivas” políticas educativas perjudican a los niños además de a las niñas.
En un reporte publicado en diciembre, el grupo afirmó que se prestaba menos atención al profundo daño causado a la educación de los niños, debido a la marcha de profesores cualificados (incluidas mujeres), cambios regresivos en el currículo y un incremento del castigo físico, que habían provocado un descenso en la asistencia.
SNGZ