El trabajo efectivo no siempre se lleva los focos, pero vaya qué es importante, así ocurrió con Rubén Oso González en la recta final del torneo con las Chivas.
El mediocampista, de 31 años, apareció cuando fue requerido, su presentación en el torneo tardó casi hasta la mitad de la competencia y lo hizo en un partido de alto calibre, el Clásico Nacional.
Gabriel Milito prescindió de González durante siete fechas y apareció en la Jornada ocho, para después no soltar el puesto y brindar equilibrio, sobre todo en fase defensiva.
“Oso nos da mucho equilibrio defensivo, tiene criterio para jugar, tiene sentido de la ubicación; eso es importante para la posición. Dio un partido muy bueno con América y hoy también, irá tomando ritmo de competencia. Estoy muy contento porque no venía con ritmo competitivo y cuando el equipo más lo necesitó, apareció”, dijo el técnico rojiblanco.
¿Qué números tiene el Oso González?
Recuperó 21 balones en disputa, nueve de ellos en cancha rival, además de que también sumó tres participaciones de gol.
Registró una efectividad del 91 por ciento en sus pases, sus conexiones más frecuentes fueron con Efraín Álvarez, quien es de lo más productivos en ataque, además de Omar Govea, quien aporta en pases progresivos hacia el frente.
Si algo necesitó el Guadalajara durante la primera parte de la campaña fue de preservar el cero en la portería, pues recibieron al menos un gol durante los primeros siete juegos.
????♂️ Hoy le metieron mucho kilometraje en su segundo entreno del día ????#DaleRebaño pic.twitter.com/6FEqayg8LW
— CHIVAS (@Chivas) November 12, 2025
Con la alineación del Oso, el orden destacó y lograron apuntarse cuatro metas en cero; ante los Tigres, el Puebla, Mazatlán y Pachuca, no recibieron anotación.
De los 30 puntos que se disputaron con el canterano en la cancha, el Guadalajara obtuvo 22.
El foco ha apuntado en otros jugadores, pero el trabajo del Oso González ha sido fundamental para regresar al Rebaño a competir.
SRN