El sistema educativo de nivel básico en el Estado de México no está capacitado para atender a los menores con debilidad visual o invidentes, debido a que no cuenta con la infraestructura ni docentes preparados para tener salones de clases incluyentes, indicó Carmen Guadalupe Mejía Alcántara, especialista en temas de enseñanza y discapacidad.
El avance en la colocación de rampas y otro tipo de elementos que permitan la movilidad de menores con discapacidad motriz, que es la más frecuente en infantes mexiquenses, es escaso y por lo tanto aun más para los 14 mil 405 menores de la entidad de entre cero y 14 años que no pueden ver, explicó.
Ante la carencia de instituciones públicas que posibiliten a invidentes continuar preparándose, la mayoría acude a asociaciones civiles o de la iniciativa privada, las cuales han sido formadas para que sus hijos no se queden sin educación, porque en las escuelas normales están excluidos.
Conforme a su experiencia, en promedio más de 80 por ciento de los niños invidentes no acuden a instituciones públicas porque éstas carecen de las herramientas necesarias para que continúen su formación.
TE RECOMENDAMOS: Presenta escasa demanda albergue en Hospital del Niño
Es una forma de discriminación no contar con todos los elementos para que aprendan braille o puedan dirigirse por la escuela, y aunque uno de los pretextos es la creencia de que debido a su discapacidad no pueden desenvolverse como deberían y a la par de los compañeros, sí pueden hacerlo, aseguró Méjía Alcántara.
El problema radica en que no han conseguido fomentar una cultura de inclusión y en que los catedráticos no están preparados para tratar a los menores con esta condición. Ya existe un decreto que señala que todos los profesores deben capacitarse en lenguaje de señas y braille para enseñarles, pero son pocos los que saben. Alrededor de 75 por ciento no está capacitado para ello.
Consideró que para mejorar esta situación podría considerarse el aumento de sueldo a quienes se capaciten en el tema, debido a que es un trabajo complejo. Consideró que aún le hace falta a la sociedad sensibilizarse al respecto para que haya un compromiso gubernamental y social que subsane estas necesidades y carencias que forman parte de la realidad.
KVS