Un nuevo avistamiento de un pez diablo fue reportado este fin de semana, ahora en el Río Pilón, ubicado en el municipio de General Terán.
El hallazgo reaviva la preocupación por la presencia de esta especie invasora en cuerpos de agua del estado, luego de que el pasado 09 de octubre se encontrara un ejemplar similar en la presa La Boca, en Santiago.
De acuerdo con especialistas y trabajadores de esa zona, el pez diablo, también conocido como Hypostomus plecostomus se ha detectado con mayor frecuencia en los últimos años.
Su presencia representa un riesgo para la fauna local, ya que se alimenta de los huevecillos de peces como la lobina y la mojarra tilapia, afectando sus ciclos de reproducción.
Expertos explicaron anteriormente que esta especie suele habitar en aguas profundas y alejadas del malecón, por lo que no siempre es fácil detectarla, aunque considera que su población ha aumentado considerablemente debido a su rápida reproducción.
El pez diablo es originario de Sudamérica y fue introducido en México hace varias décadas como especie ornamental, sin embargo, su expansión en ríos y presas del país ha generado preocupación ambiental, ya que puede alterar los ecosistemas y poner en riesgo a otras especies nativas.