Otro de los esfuerzos que se hacen desde instituciones está en la Universidad de Monterrey (UDEM), donde a través de un programa especializado buscan el desarrollo de habilidades, capacitación y colocación laboral de las personas con discapacidad intelectual.
Se trata del Programa de Integración Social y Educativa (Pisye), un diplomado que nació en 1995 y hasta el momento suma 192 egresados desde su fundación.
Gerardo Tamayo, coordinador de la iniciativa, explicó que los jóvenes reciben formación académica conforme a sus necesidades, y a la vez son incluidos en clases de nivel profesional.
“Son clases integradas y es una oportunidad que a ellos les permite desarrollar competencias de responsabilidad, cuestiones de la madurez, la independencia, procesos de adaptación”, señaló.
Aunado a ello, los estudiantes son preparados para realizar diferentes actividades que posteriormente les permitan ser colocados en el sector laboral.
Para hacer eso posible, la UDEM tiene convenio con diferentes empresas catalogadas incluyentes, entre las que destacan Home Depot, Carl’s Jr., Kidzania, HEB, entre algunas otras.
De manera previa, los jóvenes tienen la posibilidad de hacer prácticas profesionales al interior de la universidad, participando en las diferentes áreas que la conforman y guiados por un “formador”.
“El éxito del programa ha derivado en que hasta el 45 por ciento de los egresados laboran en centros de trabajo incluyentes o talleres de empleo protegidos.
Para ingresar a Pisye, que es un diplomado con duración de cuatro años, es necesario tener 15 años de edad o más. Actualmente, precisó Tamayo, existen 70 personas cursando el programa.
Entre las discapacidades intelectuales que son atendidas en la UDEM son autismo, síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi, síndrome de Sotos, parálisis cerebral y trastornos del desarrollo no identificados.
En caso de que un aspirante a ingresar al diplomado tenga complicaciones económicas, puede ser candidato a realizar una solicitud de beca ante la universidad.
