La inconformidad del sector agrícola en el sur de Tamaulipas continúa creciendo y, según los propios productores, el panorama podría agravarse en las próximos horas si no reciben respuesta del Gobierno Federal. Gabriel Muñoz, productor agrícola de la zona, advirtió que el movimiento “es una olla de presión que está a punto de explotar”, ante la falta de soluciones y la desatención hacia las demandas del campo.
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Muñoz señaló que, pese a reuniones sostenidas en la Ciudad de México con funcionarios de Agricultura y Economía, no se ha logrado ningún acuerdo concreto. Aseguró que los agricultores llevan meses insistiendo en ser escuchados y que la problemática es sencilla de atender, pero no existe voluntad política.
¿Qué exige el sector agrícola?
Entre los reclamos centrales destacan la caída del precio de las cosechas, el impacto de la inseguridad y la apertura indiscriminada a las importaciones, situación que, según los productores, los coloca en desventaja frente a países como Estados Unidos, donde existe mayor subsidio, créditos accesibles y protección agrícola.
El productor reprochó que mientras México elimina aranceles y facilita la entrada de granos extranjeros, otros países imponen tarifas altas a productos nacionales, lo que genera un “piso totalmente disparejo” para los agricultores locales.
Movimiento podría crecer aún más
A pesar de que este martes se observó un menor número de tractores en el plantón instalado en Altamira, Muñoz explicó que esto se debe únicamente a que muchos compañeros siguen en plena cosecha. Anticipó que, una vez que concluyan las labores en el campo, el movimiento crecerá todavía más.
JETL
