Vendedores de artículos de segunda mano, bloquearon el acceso a México por la garita de Otay, en protesta por presuntas extorsiones en la aduana.
Los manifestantes acusaron directamente una persona identificada como Efrén Guadalupe Zepeda Vega, de exigirles, además del pago de impuestos, una “cuota semanal” de 900 dólares —cerca de 17 mil pesos— para permitirles ingresar mercancías como muebles, utensilios y artículos domésticos.
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Miguel, uno de los afectados, señaló que llevan una semana sin poder cruzar productos y que incluso han tenido que pagar estacionamientos en Estados Unidos para resguardar la mercancía detenida.
“Lo único que pedimos es trabajar, pagar lo justo y que no nos impongan cobros ilegales”, reclamó.
Otra comerciante, Edith, afirmó que estas prácticas ponen en riesgo el sustento de sus familias.
“Dependemos de este comercio, pero los procedimientos actuales son arbitrarios y nos dejan en la incertidumbre”, expresó.
El director de la aduana en Tijuana, Teniente Coronel Alejandro Robles Segura, acudió al lugar para dialogar con los inconformes.
Tras la reunión, se acordó instalar el próximo lunes una mesa de trabajo para revisar el caso y buscar soluciones.
Los comerciantes advirtieron que se mantendrán organizados para vigilar el cumplimiento de los acuerdos y reiteraron que su exigencia es clara: pagar lo justo, sin extorsiones, y evitar así recurrir a nuevos bloqueos en los accesos fronterizos.
rdr
