La Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California cateó la madrugada de este jueves la funeraria Latinoamericana, luego de que se negara a entregar el cuerpo de un niño de ocho meses que falleció en el Hospital General con huellas de presunta desnutrición y omisión de cuidados.
De acuerdo con la investigación, el personal médico del nosocomio entregó el cadáver sin esperar al arribo del área de procesamiento de la fiscalía, como lo marca el protocolo.
Eso levantó sospechas sobre una posible irregularidad que también involucraría a trabajadores del hospital.
Cuando agentes acudieron a la funeraria para continuar la indagatoria, empleados del establecimiento se negaron a entregar el cuerpo.
Ante ello, la fiscalía solicitó y obtuvo de un juez de control una orden de cateo para revisar el inmueble.
Durante el operativo se aseguró el cuarto frío, donde se encontraron nueve cadáveres —incluido el del menor—, además del área de embalsamamiento y las capillas no utilizadas.
En tanto, las capillas abiertas continuaron brindando servicio a las familias, pero una vez desocupadas serán aseguradas para la investigación.
Hasta el momento, no se ha determinado si la muerte del bebé se debió a un homicidio u omisión de cuidados, pero la fiscalía investiga el actuar de los padres y del personal hospitalario que liberó el cadáver sin la autorización correspondiente.
Los otros ocho cuerpos serán sometidos también a revisión de personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para determinar su causa de muerte y verificar si se trasladaron bajo el protocolo o se evadió.
La funeraria quedó bajo resguardo de la autoridad, lo que provocó inconformidad de familiares que esperaban velar a sus difuntos.
rdr