Más de 400 migrantes varados en la frontera norte de México, donde colinda Baja California y Estados Unidos, recibieron una cena especial de Acción de Gracias organizada por la Fundación Binacional Tijuana sin Hambre.
Personas que no alcanzaron el 'sueño americano' duermen en la calle
Esta tarde, voluntarios, chefs y representantes de distintos restaurantes sirvieron platos de comida caliente en el Parque El Mapa, un punto donde se concentra la población migrante.
Algunos se quedaron en la ciudad en su intento por cruzar a Estados Unidos; los deportaron o retornaron al país recientemente. Muchos de ellos duermen en la calle o en pequeños refugios improvisados.
Entre ellos, María Luisa Pérez, quien fue deportada hace unos meses y desde entonces permanece en las calles de la colonia Zona Norte, contigua al muro fronterizo.
Con la voz entrecortada y mientras sostenía un plato con comida agradeció el gesto.
“Quiero agradecer mucho a la Fundación y a todos los servidores que están aquí dándonos amor y estos sagrados alimentos”, expresó.
Cena recuerda que migrantes no están solos: activista
La fundadora de Tijuana sin Hambre, Maru Riqué, comentó que esta cena no busca únicamente alimentar, sino recordarles a los migrantes que no están solos.
“Estamos sirviendo un plato de amor y esperanza en este Día de Acción de Gracias”, mencionó, al destacar que la organización mantiene jornadas diarias para llevar comida a quienes viven en situación de calle o albergues.
El chef Javier Caro, del Grupo Justina, resaltó la importancia de que la comunidad gastronómica se involucre de manera activa en causas sociales.
“Siempre para mí es un placer darle mi tiempo a la comunidad, y más que nada a la Fundación”, señaló.
La cena concluyó entre agradecimientos y sonrisas. Para muchos migrantes, fue uno de los pocos momentos del año en el que pudieron sentarse a comer sin prisas y siendo atendidos.
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ksh
