El violonchelista Alberto Jairo Ossa Álvarez, falleció este sábado en la ciudad de Torreón, luego de sufrir un segundo accidente cerebrovascular.
Durante algunos días estuvo internado en la Clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Quien confirmó el deceso fue su amigo, el fotógrafo y artista plástico, Flavio Becerra Delgado.
Originario de Medellín, Colombia, ingresó a la Camerata de Coahuila en septiembre de 1996, dos años después de la fundación de la orquesta. En el libro “La construcción de un sueño”, que aglutina los perfiles de los músicos más destacados, la periodista Diana Leticia Nápoles escribió que Ossa a los once años ya sabía de memoria tres óperas y unas 200 piezas en acordeón. El violonchelo lo acompañaría después y bajo la tutela de Alberto Marín, maestro en el Conservatorio de la Universidad de Antioquía, se introdujo al discurso musical.
La música y él siempre fueron uno
La música siempre lo acompañó. Su madre cantaba en los coros de la iglesia y su padre fue parte de un quinteto. Sin embargo se esperaba una continuidad profesional por lo cual se esperaba que Alberto Jairo terminara la carrera de ingeniería mecánica en la Universidad Pontificia Bolivariana. Por ello el anuncio de que dedicaría su vida al violonchelo fue uno que cimbró a su familia.
Los años pasaron y Alberto Jairo formó parte de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Antioquia. El barítono Parmenio Gil fue su primer profesor de canto, así en 1975 debutó como cantante e interpretó el bajo solista de El mesías de Händel. De 1978 y hasta 1979 formó parte de la Ópera de Colombia bajo la dirección de Daniel Lipton.
Fue miembro fundador de la Orquesta Filarmónica de Querétaro
Pero en 1982 se integró a la Orquesta Sinfónica del Valle en Colombia, donde permaneció por una década. Fue un compañero de dicha orquesta quien lo invitó en reiteradas ocasiones a cambiar la ruta y de esta manera llegó a México, donde participó como miembro fundador de la Orquesta Filarmónica de Querétaro. En 1992 visitó Torreón como integrante de un cuarteto. Y en 1996 se sumó a la Camerata de Coahuila.
Al músico le reconoce la fundación de dos cuartetos en Querétaro y uno más en Torreón, el Cuarteto Clásico de La Laguna, integrado por Tatul Yeghiazaryán, Nona Alakherdova, Ara Ghukasyan y el propio Ossa, agrupación que se reintegró luego con la colaboración de Sebastián Kwapisz, Baken Vardyan, Tatul y Alberto Jairo.
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