El productor limonero Bernardo Bravo Manríquez contaba con seguridad y se desconocía de amenazas en su contra, aseguró el secretario de Gobierno de Michoacán, Raúl Zepeda.
El funcionario estatal, quien volvió a lamentar y condenar el crimen del líder citrícola, indicó que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán es quien lleva a cabo las investigaciones por lo que se mantendrán respetuosos de las mismas.
"Lamentamos y condenamos el hecho y vamos a ser respetuosos de la investigación de la Fiscalía", reiteró.
El secretario de Gobierno indicó también que entabló comunicación con la presidenta municipal de Apatzingán, Fanny Arreola, con quien previo al homicidio de Bravo Manríquez, se había reforzado la seguridad por motivo de las fiestas tradicionales.
"Dialogamos con la presidenta municipal el día de ayer. La situación está controlada en el municipio, sin embargo, hay consternación social por los hechos, no podemos negarlo", reconoció.
Raúl Zepeda comentó por último que no han tenido acercamientos con productores limoneros, aunque hay la disponibilidad para ello.
Asimismo, negó que la muerte del presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán sea un fracaso para la estrategia de seguridad implementada en la región.
"No es un fracaso, hay resultados, pero sí es un hecho lamentable", finalizó.
rdr