Isabel Montero, directora de la casa hogar Olga Tamayo del DIF, ubicada en Cuernavaca, Morelos, aseguró que sus empleados de edad avanzada continúan trabajando por voluntad propia, pese a la contingencia por coronavirus Covid-19, luego de que trabajadores denunciaron que no se ha permitido el resguardo del personal con más de 60 años o enfermedades crónicas.
En entrevista con MILENIO, la directora del centro dijo que los trabajadores vulnerables pueden retirarse sin problemas a sus casas, cuando ellos quieran hacerlo.
“Somos un área esencial que no puede parar labores, a pesar de las contingencias, y muchos trabajadores comprenden esto y a pesar de que se les pidió que podían retirarse a sus casas, ellos quisieron seguir viniendo.
"No hay ninguna instrucción a nivel local o nacional para obligar a este personal a laborar, aun cuando sean instituciones con actividades sustantivas y esenciales”, afirmó Montero.
Comentó que incluso se les pidió que realizarán el resguardo ante la pandemia, pues se iba a organizar al resto del personal para continuar laborando en todas las áreas.
“Se le dejó al libre albedrío de cada uno de ellos y finalmente no se les está forzando a nada. Se les pidió a las personas de grupos de riesgo que mejor se fueran a sus casas y nosotros íbamos a organizar al personal que quedaba para no dejar áreas descubiertas", afirmó.
Destacó que en la casa hogar hay alrededor de 90 trabajadores, de las que al menos 30 personas están consideradas en condiciones de vulnerabilidad por su edad o enfermedades preexistentes y la mayoría ha decidido seguir trabajando, pero sólo tres aceptaron irse.
“No se les puede obligar a asistir, como tampoco a quedarse en casa; sí tenemos el respaldo, tenemos documentos en los que ellos firman, en caso de que quieran venir, que están conscientes de los riesgos y que a pesar de todo, están decidiendo venir; incluso, nos aseguramos de que las personas que asisten, en general, estén en buenas condiciones de salud, que no vayan a representar un riesgo a los usuarios y el resto del personal”, explicó.
Montero mencionó que en el asilo hay medidas sanitarias y protocolos para asegurarse de que ningún empleado presente síntomas que pudieran poner en riesgo a los usuarios de la casa hogar.
La directora de la Casa Hogar afirmó que la colaboración con el sindicato ha sido para proteger a empleados y usuarios.
El miércoles, empleados de la casa hogar denunciaron que por un acuerdo con el sindicato, no se había permitido que los trabajadores de más de 60 años o con enfermedades crónicas cumplieran con el resguardo domiciliario.
De acuerdo con los empleados inconformes, aunque la dirección del lugar ya había autorizado hace días que los trabajadores de más edad se ausentaran y se resguardaran, los demás se inconformaron y pidieron la intervención del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, pues argumentaron que se trata de una actividad esencial y nadie puede dejar de trabajar mientras no llegue una instrucción por escrito desde la Ciudad de México.
FLC