Netflix ha estrenado numerosos K-Dramas en los últimos años, en 2025 ha llegado Si la vida te da mandarinas, Tú y todo lo demás, Bon appétit, majestad, por mencionar algunos. Ahora ha llegado el turno de El genio y los deseos, serie que ya está disponible en la plataforma.
A lo largo de 13 episodios se cuenta la historia de Ka‑young, una mujer carente de emociones que lleva una vida rutinaria moldeada por las reglas de su abuela para que no lastime a los demás; quien cruza caminos con Iblis, un genio antiguo que busca demostrar la corrupción de los humanos concediéndoles 3 deseos.

Los protagonistas de El genio y los deseos
Los protagonistas Kim Woo-bin (Genio) y Suzy (Ka‑young) hablaron con MILENIO sobre la serie surcoreana que combina drama y comedia en una mundo de fantasía.
El personaje de la cantante y actriz raya en la sociopatía, pero Suzy opta por describirla como “Persona con discapacidad antisocial”, es decir Trastorno de Personalidad Antisocial (TPA).
“Cuando leí el guion traté de evitar escuchar las palabras de los otros personajes, intenté pensar en otra cosa porque no quería mostrar comprensión o empatía por ellos, desde que leí el texto quería hacerlo desde la perspectiva de Ka‑young, porque no tiene muchas emociones”, dijo Suzy.
Luego de estar inactivo por casi mil años, el choque cultural del Genio con el presente juega un papel importante en la trama, elemento que Kim Woo-bin tomó en cuenta para la interpretación de su personaje con un oscuro pasado.
“Genio ha vivido cumpliendo con los deseos de los humanos durante miles de años, así que intenté crear un personaje desde el punto de vista imaginario, porque él parece humano pero no lo es, así que intenté pensar en algo distinto, algo extraño, que tuviera una especie de oscuridad fuera de lo común, reflejada en su expresión facial, las acciones de sus movimientos del cuerpo, la actitud, el ritmo, el vestuario, intenté pensar en esas cosas”, explicó el actor.
Además de los protagonistas que ya habían trabajado juntos en la serie del 2016 Incontrolablemente enamorados, el cast se conforma por actores como Ahn Eun-jin en el papel de Mi-joo, una misteriosa mujer que irrumpe en la trama con plot-twist inesperados; Noh Sang-hyun como Soo-hyun, el hermano y rival de Iblis; y Lee Joo-young como Min-ji, la mejor amiga de la protagonista que representa la voz de la razón en contrapeso al mundo sobrenatural y mitológico que se explora.
Si el Genio tiene como misión corromper a los humanos mostrando su egoísmo, ¿Qué puede hacer con alguien que desde un inicio no tiene empatía por los demás? Es el punto de inicio en la serie de Netflix a la que Kim Woo-bin invita a los espectadores a unirse a la aventura.
“Espero que todos nos unamos para el viaje, para que puedas sentir por ti mismo todas estas emociones y temas que abarcamos”, invitó.
Aunque el programa mantiene un tono ligero y cómico, Suzy revela que también trata del comportamiento humano ante el bien y el mal,
“La serie tiene una historia fantástica y adorable, pero también aborda el deseo y la fortaleza de la humanidad, creo que es un drama muy profundo”, opinó.

Interacción con efectos especiales
Por la misma historia fantástica de El genio y los deseos, fueron requeridos muchos efectos especiales en la producción que se grabó en 2024, la filmación se realizó parcialmente en Dubai.
En el caso de Suzy representó un reto el interactuar con situaciones en las que normalmente los personajes expresan muchas emociones como sorpresa, emoción y medio, dado que Ka‑young es incapaz de sentirlas.
“Tenía que imaginar y actuar, pero mi personaje no muestra muchas emociones, incluso cuando vuela responde de una manera particular. Así que no hago una gran reacción en las escenas que salen, tenía que actuar con calma, ser más restringida en mis emociones. Incluso si había mucho CGI es muy desafiante porque tienes que depender mucho de tu imaginación”, compartió.
Kim Woo-bin no es nuevo interactuando con los efectos especiales, pues tiene experiencia en proyectos como Alienoid, compartió su manera de interactuar con elementos que no están en el set.
“Mi personaje necesitaba mucho CGI, pero ya he experimentado mucho en otras películas.
Así que cuando actúo en frente de una pantalla azul, lo más importante es tener el ritmo. Sé que no lo puedo ver, pero debo creer que sí, si lo hago convencido, los espectadores también lo estarán. Fue una experiencia divertida”, recordó.
hc