Rossana de León nunca imaginó que su participación en la serie Acapulco de Apple TV+ le daría un giro importante a su carrera como actriz y posteriormente la convertiría en escritora y productora.
“Estoy muy contenta y también nostálgica a la vez, porque no puedo creer que ya no vamos a regresar a nuestro hotel rosa, la cuarta y última temporada quedó muy padre, van a entender por qué pasan muchas historias en la serie, llegamos a una conclusión muy bonita, voy a extrañar mucho a mi familia Acapulco, todo el elenco y el crew nos hicimos como una familia”, dijo.en entrevista con MILENIO al detallar cómo su vida cambió a partir de este trabajo y la influencia de Eugenio Derbez a nivel profesional.
Así fue el impacto de trabajar con grandes talentos como Eugenio Derbez
De León y Rodrigo Urquidi son los cantantes que están cerca de la alberca, cuando iniciaron su participación era pequeña, gracias a su desempeño y a que el público lo pidió fueron creciendo hasta tener su propia historia.
“En esta temporada tenemos unos musicales increíbles, sé que el público que ama tanto los personajes va a disfrutarlos mucho y es una gran sorpresa”, aseguró.
“Es el proyecto más grande que he hecho a nivel profesional y me ha dado todo. La serie Acapulco me catapultó de una carrera donde buscaba oportunidades y tocaba puertas a que se me abrieran; y poder venir a vivir a Estados Unidos, tener visa de trabajo y empezar a hacer audiciones. Mi carrera creció brutalmente también por la gente con la que me rodeé”, agregó.
Además de la importancia de participar en una serie de Apple TV+, la actriz agradeció trabajar con personas que tienen un gran peso en la industria, de quienes aprendió mucho.
“Fue increíble trabajar con Eugenio Derbez, Vanessa Bauche, Damián Alcazar y Jaime Camil, todos los días estuve asombrada, fue una master class constante y eso me dio herramientas para hacer mis propios proyectos”, expresó.
Recordó que cuando hizo la audición no podía creer que iba a estar al lado de Derbez.
“Jamás imaginé que Acapulco me iba a llevar a estas alturas, en cuanto empezamos la temporada uno, como era época de pandemia, estábamos encerrados en el hotel donde filmamos y todos los días desayunábamos y platicamos con los productores y directores. El productor Jason Shuman me dijo que me mudara a Los Ángeles y gracias a ese consejo vine a Estados Unidos”.

Las convivencias le enseñaron que las grandes casas productoras y la gente que trabaja en proyectos de este tipo, tienen en común el buen trato con la gente y el respeto por todo.
“La forma que tienen para trabajar es muy humana, cuando estás en las ligas mayores no sabes cómo comunicarte y al final me di cuenta que son personas pacientes, humanas, pacíficas, accesibles y abiertos a escuchar, por algo están en ese lugar. A veces la gente que empieza se pone sus moños, es exigente e inaccesible”, contó.
A partir de esta convivencia fuera de escena, cierto día Eugenio Derbez compartió con el elenco la importancia de escribir sus propios guiones y generar trabajo sin esperar a que nadie los llame, esto fue el parteaguas para que de León se atreviera a dar el salto y así nació el cortometraje La mosca en la pared.
“Aprendí de Derbez que tengo que hacer mis propios proyectos, nos dijo: ‘yo no la rompí hasta que escribí No se aceptan devoluciones’, compartió que tuvo miedo porque nunca lo había hecho y eso le dio un empujón en Estados Unidos. Yo estaba como esponjita y escribí La mosca en la pared, que llevé a la casa productora Visceral de Eugenio y eso ha sido un gran cambio, ahora quiero hacer más historias de mujeres”, contó.
Y ADEMÁS
El cortometraje La mosca en la pared, dirigido por Mar Novo, se estrenó en Los Angeles Latino International Film Festival (LALIFF) en el Teatro Chino y ganó como mejor cortometraje en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara Competencia Oficial 2025.
AJR