Arath de la Torre, con 34 años de carrera, ha pasado por diferentes circunstancias. Hoy, a sus 50 años de edad, se encuentra en un momento donde disfruta más lo que hace y trata de estresarse menos, aunque asegura que ser perfeccionista a veces no lo deja, sabe que el futuro que le espera profesionalmente va más dirigido a la producción y mientras se enfoca en el presente que disfruta, actualmente protagoniza la obra Spamalot.
Esta obra musical representó todo un reto, porque tuvo muy poco tiempo para ensayar, pero ahora que ya ha dado funciones, las cosas han fluido muy bien.
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“Ha sido un trabajo en equipo. He trabajado con Alejandro Gou toda mi vida en teatro, hemos hecho proyectos como Sugar, Una pareja de tres, El Tenorio o La Señora Presidenta y lo disfruto porque tiene un equipo maravilloso que siempre me apoya muchísimo. Los coreógrafos, mi maestra de canto y todos hicieron que en tres semanas de ensayo lograra sacar adelante un proyecto de esta magnitud”, comentó en entrevista con MILENIO.
“Nuestra carrera es de resistencia, constancia, disciplina, entrega y preparación todos los días. Hay que amar lo que haces y siempre dar todo en cada personaje y proyecto. No me gustan las medias tintas, soy perfeccionista, y por eso a veces me exijo mucho a mi mismo, pero eso me ha dado muy buen resultado y también el cariño de la gente. Los años y la empresa donde trabajo desde hace muchos años, permitieron que la gente viera lo que sé hacer”, dijo entusiasmado.
Así reacciona Arath de la Torre a las críticas tras 34 años de carrera
Arath ha participado en más de 20 telenovelas y nueve series, entre las que destacan La Parodia, Los Simuladores, El Privilegio de Mandar y Dr. Cándido Pérez, entre muchos otros proyectos. Ha estado en 12 programas de televisión y ha hecho doblaje en cuatro películas, además de obras de teatro y videos musicales.
Una de las cosas que más disfruta de su carrera son los desafíos, “me encantan porque soy un actor que ha recibido de todo: si hago La Señora Presidenta, me comparan con Gonzalo Vega; ahora en Spamalot, con Adrián Uribe; cuando hice Los Simuladores, decían que era mejor la versión de Argentina. Ya estoy acostumbrado, pero al final de cuentas todos los proyectos los hago míos y a mi manera. Me encanta hacer personajes y contar historias, así que soy muy afortunado”, aseguró.
Sobre los momentos de frustración, compartió que los maneja como cualquier ser humano, esta ocasión que tuvo poco tiempo para ensayar, se permitía gritar cuando algo no le salía como quería.
“Hay textos que nada más no entran y te desesperas, gritas y es un proceso contigo mismo, porque a veces ser perfeccionista y detallista, te lleva a momentos donde te desesperas, pero trato de llevar la fiesta en paz y manejar las cosas con calma, incluso en los libros de actuación está permitido desahogarte e ir tras bambalinas a gritar cuando no te sale el personaje, pero siempre con buena actitud y hacía adelante”, contó.
La forma de hacer comedia ha cambiado y en su experiencia cree que los límites actualmente dentro del humor son otros, porque hay mayor sensibilidad y hay cosas que son políticamente incorrectas que antes no lo eran.
“No enjuicio, son los tiempos que te dictan otra línea, es una gran oportunidad para reinventarse, para no caer en lo mismo que caías antes, esto te permite buscar nuevas formas para hacer las cosas, es también una oportunidad tanto para escritores como productores, y para que nosotros los actores busquemos nuevas formas para no herir y seguir con la comedia, para que no muera. Este cambio es algo positivo porque nos puso a trabajar en otras áreas”, mencionó.
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¿Cuál es el personaje favorito de Arath de la Torre?
De todos los personajes a los que ha dado vida, confesó que el más entrañable es Pancho López, de la telenovela Una familia con suerte, porque lo diseñó junto al productor Juan Osorio y el director Jorge Fons. “En las lecturas yo dibujé como quería que se viera el diente de oro, el bigote, cómo se iba transformando y cómo haría. Es el personaje que más me define, es el más consentido y lo cuido mucho”, destacó.
Arath de la Torre no volvería a entrar a La Casa de los Famosos
Sin dudarlo, De la Torre aseguró que la experiencia que no repetiría es entrar a La Casa de los Famosos, aunque admite que le dejó un gran aprendizaje y fue un gran ejercicio de tolerancia y empatía, donde la gente pudo verlo tal y como es en la vida real.
“Tenían una imagen mía muy distorsionada por cosas que me sucedieron como a cualquier persona. Por ser figura pública, los magnifican; luego vinieron oleadas de haters y estaba muy golpeado, con impotencia por no poder decir que no era así, esa no era la percepción que quería que las nuevas generaciones tuvieran de mí. La Casa de los Famosos me permitió que la gente se enterara, viera y fuera testigo de lo que soy capaz, no soy de mecha corta como decían, soy tolerante, he trabajado mucho. Me importa más mi estado mental que físico y conectar con las nuevas generaciones”, aclaró.
A nivel profesional una de las lecciones más grandes que considera que tuvo fue cuando hizo el late night Esta noche con Arath, porque dice que la productora de ese programa no sabía nada y se dio cuenta que estaba solo, porque él sí sabía de lo que se trataba y cree que, si hubiera sido la cabeza de la emisión, habría tenido otro resultado. “Aprendes más de los fracasos que de los éxitos, que en mi caso no lo considero un fracaso”, apuntó.
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El odio que vivió ya disminuyó y ahora cuenta con una gran comunidad que lo quiere: en Instagram tiene 2.2 millones de seguidores y clubes de fans que lo llenan de alegría, por lo que es más cuidadoso con lo que ha construído y entiende que vive otro momento.
“Soy de las pocas personas que tengo la fortuna de dedicarme a lo que hago y que además me pagan por hacerlo. Amo mi trabajo, la vida que tengo, he trabajado mucho, no soy hijo de padres actores, entré por la puerta tres de Televisa formado, he construído una carrera de 34 años y ahora me tocan otras cosas”, relató.
Gracias a su trayectoria y experiencia, sabe que hay veces que encuentra lo que quiere, que hay proyectos afortunados y otros que no lo son, pero siempre va con el afán de responder a lo que demanda el público y también que lo llenen como artista.
“Ahora estoy para apoyar talentos nuevos, dirigir, producir. Junto a otros compañeros escribimos la serie Mamá Cake, ahora quiero hacer más teatro y seguir en el gimnasio. Hay muchas cosas que tengo en mente, no nada más limitarme a ser actor porque el tiempo pasa y empieza otra etapa, yo estoy en donde por la edad me dan personajes más complejos e interesantes”, explicó.
Para De la Torre lo importante es mantenerse vigente, con salud y con los pies en la tierra, para llegar a tener la edad que tuvo Ignacio López Tarso o la de Eric del Castillo y seguir actuando. “Actuar es mi sueño, me mantiene vivo, amo hacer teatro y mi carrera”, concluyó.
jk
