No va un año de que empezaron su proyecto musical y solo tienen tres canciones oficiales en plataformas, pero con eso ha bastado para que Danna Merklin y Ana Paula Sánchez, mejor conocidas como Denna y La Porri, sean consideradas, por su carisma y visión disruptiva, el dúo más prometedor del reguetón mexicano.
Esta estela ascendente las tiene en la antesala de un show importante, el noveno aniversario de Perreo Millennial (este sábado 18 de octubre en el Antiguo Hotel Reforma), donde son, junto a Yeyo y Sonido los Jrs, uno de los actos más esperados.
"Estamos emocionadas, felices — dicen las cantantes en entrevista con MILENIO —. Ahora que nos toca un escenario grande, que todos nos van a estar viendo, es un reto. ¡Aún no lo podemos dimensionar!".


El crecimiento de Denna La Porri
Denna y La Porri tienen personalidades "diferentes", pero en eso radica su unión: "El hecho de que no somos iguales nos hace tener dos visiones que, al juntarse, sale algo nuevo para ambas. Como esas parejas que dicen 'Fue el click', fue lo mismo aquí".
Desde su génesis, el espíritu del dúo fue "empezar, darlo todo y no parar". O, como ellas lo resumen, "de aferradas".
El pasado 28 marzo lanzaron su primera canción, Vacilón, y desde entonces han subido escalones a toda velocidad: lograron una base de fans considerable, se han presentado en los espacios más representativos del género urbano en Ciudad de México (Mr. Duck, Bar Oriente, Club Amok), ostentan más de 63 mil escuchas mensuales en Spotify y, lo más importante, tienen definido su rumbo creativo.
"El 2025 lo hemos usado para crear las bases de lo que queremos para próximos años. 2026 queremos, a partir de las bases creadas, un trabajo de más calidad, que esté más chingón, más grande. Pensamos en un probable álbum", cuentan.
De su sonido, canción a canción se nota una evolución: Vacilón tiene esos bajos que, al estilo vieja escuela, a veces se sobreponen a las voces. Mientras que su tema más reciente, Gata en celo, ya muestra un equilibrio sonoro, con las voces de ambas más pulidas. En cuanto a sus letras, abordan lo sexual y lo visceral desde la concepción barrial, ya característica de la escena reguetonera nacional.
"Estamos aprendiendo e intentando hacer algo 'nuevo', entre comillas, porque en este punto es difícil hacer algo innovador. Pero ahí tiene que ver la personalidad, la forma en que sentimos y convivimos con la gente; solo andamos haciendo lo cotidiano, lo que uno siente y piensa. Y ya tenemos 3 canciones afuera, que no son ni el uno por ciento de lo que podemos dar", acentúan.
Los retos y metas del dúo
En el camino musical hay retos implícitos. Para ellas, "a veces es nuestra organización, nuestros tiempos". Sobre todo porque La Porri tiene que cumplir con la escuela. También les resulta difícil "tratar con gente a la que no le caemos bien o que tiene una opinión de nosotras sin habernos conocido".
"Estamos en una escena controlada por hombres, donde se nos ponen más retos que no se les ven a ellos, por ejemplo: ellos podrían no bailar, pero si nosotras no bailamos nos cuestionan: '¿Por qué no lo hacen?'", añaden.
Ante estos momentos complejos con terceras personas, reconocen que han aprendido de errores y ahora tratan de "ser inteligentes, quitar los egos"; lo vital es, al ir en ascenso, no "crear enemigos porque no se sabe si ahorita alguien que está subiendo luego te va a tender la mano".
"Si nos vamos a aferrar, hay que hacer el trabajo a como se está acostumbrado en la industria: mantenerse relajados, dedicarse a la música y dejar las envidias del lado. Somos jovencitas en busca de un sueño, ¿para qué nos vamos a enganchar?".
Tras hablar de los problemas vienen las metas. La suya la dicen sin tapujos: "Hacer algo que revolucione el reguetón mexicano". Sienten que el género actualmente "está un poco estancado", en el sentido de que h.ay pocos proyectos que piensan en la internacionalización, como Latin Mafia o El Malilla.
"Todos estamos por una misma meta y el mexicano es talentoso, solo es que se lo crea — señalan —. Afortunadamente, a nosotras se nos está dando este sueño".
A corto plazo, Denna y La Porri se ven cantando en una próxima edición del Flow Fest. También quieren seguir conociendo y colaborando con otros talentos para cimentar una nueva camada de reguetón nacional: "¡Ésta es nuestra década!"
— Para cerrar. La música para ustedes, en su sentido más personal, ¿qué representa?
— El mínimo hecho de ir en la calle escuchando música y decir 'Este cabrón entendió lo que estoy sintiendo'... poder conectar de esa manera con un ritmo, que lo puedas bailar, todo lo que pueda mover el cuerpo, eso nos llena. Y hacerla es otro paso, es expresar lo que estás sintiendo... Es liberador.
hc