Si bien la filmografía de Diane Keaton está repleta de comedias románticas y dramas sobre relaciones, su vida personal siguió un camino marcadamente distinto al de sus personajes: la actriz nunca se casó.
Esta decisión, deliberada y reafirmada a lo largo de décadas, la ha consolidado como un ícono de la independencia femenina en Hollywood.


La pequeña pero emotiva lista de novios que Keaton llegó a tener
Su lista de exnovios incluye a algunos de los hombres más codiciados y complejos de la industria. Keaton mantuvo relaciones largas e intensas con tres grandes figuras del cine:
- Woody Allen: Su gran amor intelectual y creativo, con quien forjó una complicidad que trascendió la pareja y dio frutos cinematográficos como Annie Hall.
- Warren Beatty: El famoso playboy de Hollywood con quien tuvo una relación en su juventud.
- Al Pacino: Su relación más intermitente y duradera, a quien conoció en El Padrino. Keaton ha confesado que fue ella quien le pidió matrimonio a Pacino, pero él no se sintió preparado.

Una decisión consistente: no ser "una buena esposa"
La propia Keaton ha explicado que su rechazo al matrimonio proviene de una convicción profunda.
En varias ocasiones, ha señalado que el matrimonio implicaba una dedicación al rol de compañera que no estaba dispuesta a asumir, y que no se veía a sí misma como "material para el matrimonio".
"Un día, en la escuela secundaria, un chico me dijo: 'Algún día vas a ser una buena esposa para un hombre'. Y recuerdo que pensé: '¿Quiero yo eso? No creo que quiera que mi papel en la vida sea el de una buena esposa’."
Lejos de lamentar su soltería, Diane Keaton encontró su realización plena en la maternidad, que llegó sin un esposo.
A los 50 años, adoptó a su hija Dexter (1996) y cinco años después, adoptó a su hijo Duke (2001).
Para Keaton, el vínculo con sus hijos fue el compromiso que realmente deseaba. Ha declarado que la maternidad fue satisfactoria:
"La experiencia más completa que jamás tuve", necesitando más "un aspecto maternal" que el de esposa.

La soltería como un lienzo para otras pasiones
La decisión de Keaton de no adoptar el rol de esposa no significó que su vida careciera de compromiso; simplemente, su dedicación se enfocó en el arte, la familia y la arquitectura.
Su intensa vida creativa y sus proyectos personales fuera de la actuación son la evidencia de las prioridades que siempre la definieron.
Más allá de los sets, la actriz cultivó el arte como fotógrafa y se convirtió en una reconocida restauradora de casas antiguas. Publicó libros como The House that Pinterest Built, documentando su pasión por el diseño.
Este enfoque en proyectos propios y la maternidad subraya que para Diane Keaton, la realización personal estaba ligada a sus propias creaciones.
En un mundo de Hollywood obsesionado con la pareja, Diane Keaton se mantiene firme en su convicción. Públicamente ha declarado: "No creo que el no estar casada haya devaluado mi vida. El mito de la solterona es basura".