La irrupción de la inteligencia artificial en el arte fue uno de los temas que marcó la visita de Jodie Foster al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), donde presentó Vie Privée, una producción francesa en la que vuelve a interpretar a una psiquiatra.
Desde el escenario michoacano, la actriz y directora reflexionó sobre cómo la IA está transformando la manera de hacer y de entender el cine: “Sé que es inevitable y que la inteligencia artificial ya ha permeado prácticamente todas las áreas de nuestra vida”.

Esto piensa Jodie Foster de la IA
“Así que tendremos que descubrir muy pronto
cómo dominarla y cómo usarla para ayudarnos a ser más auténticos”, comentó la actriz estadounidense que llegó por segunda ocasión al FICM, un encuentro “que se siente verdaderamente como un festival”.
Foster explicó que parte de las secuencias oníricas de Vie Privée fueron generadas con herramientas de IA, lo que, a su juicio, revela tanto el potencial creativo como el desconcierto que provoca esta nueva tecnología: “La vida interior del personaje fue creada por IA”.
“El director introdujo ideas en el sistema para ver qué producía, y las imágenes que surgieron eran extrañamente ilógicas, con referencias que quizá nosotros nunca habríamos tenido. Hay algo muy peculiar en esa vida interior que no corresponde a una experiencia humana”, dijo.
Para Foster, el desafío consiste en aprender a dominar la tecnología sin perder el sentido humano del arte: “No entendemos del todo cómo ocurre, pero es un buen ejemplo de cómo usar la inteligencia artificial, de cómo dominarla. Estamos al inicio de esta revolución”.
Además de hablar sobre los retos de la IA, la actriz compartió detalles sobre su proceso de preparación para interpretar a una psicoanalista, rol que la llevó a explorar un terreno poco común en el cine estadunidense: “Fui a ver a varios psicoanalistas cuando estaba en Francia”.

“Fue fascinante, porque es muy diferente a cualquier tipo de terapia que encuentras en Estados Unidos”, explicó la actriz, “la mayoría de las terapias allá no son psicoanalíticas, pero las teorías freudianas son maravillosas para mirar el cine o la literatura a través”.
Foster también reflexionó sobre el aprendizaje que implica su oficio, asegurando que cada personaje le permite descubrir nuevos mundos y habilidades. “Eso es lo maravilloso de hacer cine, que tienes la oportunidad de transformarte. Aprender las cosas que hace mi personaje”.
¿Cuál es el interés de Jodie como cineasta?
Y añadió con una sonrisa: “¿Quién sabe lo que podría aprender si viniera a México a hacer una película aquí? Tienen cineastas maravillosos, los tres mosqueteros que tanto queremos: Del Toro, Iñárritu y Cuarón. Issa López también, una de mis directoras favoritas”.
La ganadora de dos premios Oscar por The Accused y The Silence of the Lambs dejó claro que su interés como cineasta sigue siendo el mismo: “Espero contar historias sobre las necesidades humanas. Eso incluye, por supuesto, historias LGBT, y ha habido matices de eso en muchas de las películas que he hecho”.
Con Vie Privée, Foster confirma que el cine sigue siendo un espacio de exploración y aprendizaje, incluso en tiempos donde la inteligencia artificial empieza a cuestionar los límites de la creatividad humana.
hc