La adaptación de Guillermo del Toro de Frankenstein no solo reimagina la clásica novela de Mary Shelley con un enfoque gótico y visualmente impactante, sino que también destaca por la transformación física de Jacob Elordi en la icónica Criatura.
Este proceso de maquillaje, meticuloso y exigente, requirió una dedicación extrema tanto del actor como del equipo detrás de escena, convirtiéndose en uno de los aspectos más comentados de la producción.
La transformación de 12 horas diarias: un desafío físico y artístico
El proceso de maquillaje de Jacob Elordi para encarnar a la Criatura de Frankenstein fue nada menos que monumental. Según revelaron los encargados de prostéticos, como Mike Marino, el actor pasó hasta 10 horas diarias en la silla de maquillaje, un tiempo que se extendía a veces hasta las 11 horas para lograr el look completo.
Este esfuerzo incluyó la aplicación de 42 prótesis de silicona que cubrían su cabeza, cuello y cuerpo, transformando su figura de 1.96 metros en la imagen arquetípica del monstruo de Shelley, pero con un giro único y artístico.
El equipo de maquillaje, liderado por Marino, comenzó cada sesión a medianoche para los rodajes tempranos, lo que significaba que Elordi enfrentaba días de 20 horas de trabajo continuo.
A pesar de la intensidad, el actor nunca se quejó, mostrando una paciencia y compromiso que impresionaron a todos los involucrados. “Sin la paciencia de Jacob Elordi, esto no habría sido posible”, declaró Marino en entrevistas posteriores.
El look de la Criatura no se limitaba a simples efectos visuales. Incluía elementos como dentaduras falsas y lentes de contacto que alteraban completamente la apariencia de Elordi. Las prótesis, diseñadas para reflejar un ser “recompuesto” a partir de partes de cuerpos de un campo de batalla, requerían un trabajo de precisión quirúrgica.
Marino explicó que cada pieza estaba cuidadosamente coloreada y texturizada para dar la ilusión de un cuerpo “cosido” y desigual, manteniendo al mismo tiempo la humanidad en los ojos de Elordi, un detalle crucial para la interpretación del personaje.
La remoción del maquillaje era casi tan compleja como su aplicación. Tomaba aproximadamente 90 minutos, y para facilitar el proceso, se utilizaba una sauna inflable en el tráiler de Elordi. Esta herramienta ayudaba a disolver los adhesivos y a retirar las prótesis sin dañar la piel, un paso necesario después de tantas horas de trabajo.
La visión de Guillermo del Toro: autenticidad por encima de todo
Guillermo del Toro, conocido por su obsesión con los detalles y su preferencia por los efectos prácticos, insistió en que la transformación de Elordi fuera lo más auténtica posible.
“Queríamos que el público sintiera la presencia física de la Criatura, no solo la viera”, comentó el director. Esta decisión se alineó con el uso de sets reales en lugar de efectos digitales, una elección que no solo enriqueció la experiencia visual, sino que también profundizó la inmersión de Elordi en el papel.
Elordi, por su parte, describió el proceso como una “meditación”, una oportunidad para desconectarse del mundo exterior y conectarse plenamente con el personaje. En una entrevista para Netflix, reveló que sucedió la primera vez que mostró el resultado en el set, recordando un emotivo encuentro con Del Toro:
"La primera vez que fui al set para la prueba de cámara con el maquillaje puesto, estuvimos allí como 12 horas, todos esperando, y yo estaba muy nervioso por salir. Me miraste y me hiciste una seña como si fuera un perro, me agaché a tu lado y tus ojos estaban más grandes que nunca, lo cual ya es mucho decir. Empezaste a acariciarme la cabeza y fue un momento precioso. Eso marcó la pauta, y bueno, todo fue memorable, pero ese momento fue como entrar en la casa, como ser invitado".
Esta dedicación se tradujo en una actuación que ha sido ampliamente elogiada, con algunos críticos considerándola digna de un Oscar. El proceso de maquillaje de Jacob Elordi en Frankenstein no solo fue un testimonio de su compromiso como actor, sino también de la visión artística de Guillermo del Toro y su equipo.
La metamorfosis física y emocional de Elordi en la Criatura quedará como uno de los momentos más memorables de esta adaptación, un recordatorio de que, a veces, el verdadero arte cinematográfico requiere tanto tiempo, esfuerzo y pasión como los que se invirtieron en esta obra.
Mira el proceso aquí:
Jacob Elordi spent up to 10 hours a day in the makeup chair for ‘FRANKENSTEIN’
— DiscussingFilm (@DiscussingFilm) November 10, 2025
• 42 prosthetic pieces across his entire body
• 14 pieces around his head & neck
• He’d sometimes arrive at midnight & stay up all night for makeup fitting
Read our review: https://t.co/6cR21PY1yt pic.twitter.com/cbToFrqJV0
Guillermo del Toro's first reaction to seeing Jacob Elordi as The Creature.
— Netflix (@netflix) November 10, 2025
Frankenstein is now playing. pic.twitter.com/fgWEWw6UjL