A sus apenas siete años, Emilia Mora ya sabe lo que es cumplir sueños. La pequeña golfista mexicana vivió este fin de semana uno de los momentos más felices de su corta —pero prometedora— vida: ser entrevistada frente a las cámaras y compartir espacio con las grandes figuras del golf nacional.
"Uno de mis sueños era ser famosa… y ya lo cumplí", dice sin rodeos, con esa naturalidad que sólo tienen los niños que sueñan en grande y no conocen aún el miedo al ridículo. A Emilia le falta otro sueño por cumplir: jugar bien. Lo dice con la misma seriedad con la que otras niñas quizá confiesan que quieren ser astronautas o bailarinas. Pero para ella, el golf no es un juego pasajero, es una pasión en construcción.
"Al principio jugaba más o menos, pero luego se fue poniendo divertido hasta que me acostumbré. Ahora ya me gusta que las cosas se pongan serias·, cuenta con franqueza.v
Emilia compartió esta experiencia con María Fassi, una de las golfistas mexicanas más importantes del momento. Cuando la vio, rodeada de cámaras y de gente, no se sintió intimidada: ·Me sentí muy bien. No me imaginé que, teniendo siete años, me estuvieran entrevistando así".
¿Por qué quería saludar a María? "Porque es muy buena… y cuando tú también quieres ser buena, quieres conocer a los jugadores buenos".
Además de Fassi, Emilia ya conoce y admira a otras grandes figuras como Gaby López, Isabella Fierro y, aunque no sea mexicana, también a Charley Hull. El respeto y la admiración por las mujeres que han abierto camino en este deporte están sembrando en ella no sólo un sueño, sino una convicción: que el golf también es terreno de niñas valientes, decididas y, por qué no, famosas.
Emilia piensa en swings, birdies y cámaras porque sí, ser famosa cansa —como ella misma lo dijo—, pero cuando la fama viene acompañada de talento, sueños y una sonrisa tan franca, vale la pena.
RGS
