El fútbol tamaulipeco hizo historia la noche de este sábado. La Jaiba Brava del Tampico-Madero se convirtió en el primer equipo en terminar invicto un calendario en la Liga de Expansión, tras igualar sin anotaciones en la visita al Atlético Morelia y definir por completo la Liguilla del Torneo Apertura 2025.
¿Cómo llegó Jaiba Brava a los cuartos de final con el mismo impulso ofensivo?
Los porteños comandados por Marco Antonio “Chima” Ruiz finalizaron con 30 puntos, igualando en esta colección al Atlante y Cancún FC, aunque la diferencia de goles los deja en el tercer sitio dentro de la llave hacia los cuartos de final que arrancarán a media semana.
Enterados de la dolorosa derrota sufrida por las Iguanas en casa ante Leones Negros, los porteños saltaron a la cancha sabiendo que estaba en sus manos el arrebatarles la cima. Por eso, el cuerpo técnico decidió apostar al mismo esquema y los elementos utilizados una semana atrás ante Alebrijes de Oaxaca.
¿Por qué el planteamiento ofensivo de Mario Ortiz no logró generar peligro real?
Sin embargo, el planteamiento mandado por el técnico interino Mario Ortiz fue más agresivo, con la necesidad de ganar para asegurar su pase (solo requerían el empate y eliminar a Venados de Mérida). Aunque mandó una línea de cinco elementos en el fondo, al momento de tomar el balón inmediatamente se desplegaron hacia el frente con mayor verticalidad.
Eso impidió los arribos constantes de elementos como Oliver Pérez Alonso Escoboza y Deivoon Magaña, incluso también las llegadas de José Clemente y Rubén Domínguez.
El juego se mostró demasiado tibio en el trámite y las verdaderas aproximaciones de peligro, considerarlas de esa manera, las generó el cuadro canario, ambas teniendo como protagonista a Rubén del Campo, ninguna sin poder concretar ante la puerta de Gerardo “Kampa” Ruiz.
Planteamiento ofensivo sin resultados para los canarios
En la parte complementaria salió más agresivo el conjunto visitante. Tuvieron aproximaciones hacia la meta defendida por Antonio Torres y gozaron de las situaciones más claras para llevarse la victoria, un cabezazo de Oliver Pérez en el 52, una atajada del cancerbero cuando Brayton Vázquez casi comete un autogol.
Pero el momento más claro lo tuvo Jesús Alonso Escoboza en el 73.. en una jugada prefabricada de tiro de esquina a segundo poste, quedó solo, sin marca, pero al instante de rematar con la izquierda el intento fue demasiado débil, suficiente para apagar lo que parecía el incendio.
El resto del compromiso, entre modificaciones de ambas bancas pasó de con demasiada intrascendencia. Tanto los michoacanos estaban conformes con el empate que les aseguraba el pase a la fiesta grande, mientras los porteños decidieron apostar por el anecdotario en lugar de tomar el liderato de la cima.
AA