Con la curiosidad como principal motor y la voracidad de un adolescente de 14 años que quiere comerse al mundo, Demetrio Madero inició un viaje alternando entre ilusiones y dudas que obligatoriamente le llevaron a cuestionarse sobre su razón de ser.
Desde sus años como jugador del Guadalajara y luego como entrenador en diferentes categorías mexicanas y del extranjero, descubrió que el futbol fue sólo el conducto que le llevó a descifrar su identidad.
Con mente clara y alejado de las canchas, Madero se concentró en construir su nueva faceta como escritor con la obra Cómo quién quiero ser, testimonio que se encuentra disponible en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y que da cuenta de su evolución personal.
“No es un libro de futbol, es un libro que habla del proceso para llegar a conseguir algo, para decirles que no se rindan, que no corran solos y que no lloren antes de que les peguen”, dijo el legendario 4 de las Chivas.
¿Cómo se dio cuenta de lo que NO quería?
Con la intención de inspirar a los jóvenes, el nayarita cuenta cómo en su propia historia encontró la motivación para cambiar la narrativa.
“A los 14 años me hice esta pregunta, ¿Cómo quién quiero ser? Observé mi entorno más cercano buscando algún modelo y lo que encontré es que no había nadie a quien yo seguir, empecé a buscar opciones y una fue el futbol. A los 15 años empiezo a jugar y cuando me expulsan de la secundaria en segundo, mi padre me exigió que tenía que trabajar, había un hotel que me rogaban mucho que jugara con ellos y les dije juego con ustedes si me dan trabajo.
Y me lo dieron, yo tenía que dar las toallas en la playa, limpiar albercas, ser el mozo del restaurante, lo primero que tenía que hacer llegando al hotel era lavar el baño de empleados pero no me animaba, nada más le echaba el detergente que me dieron, le bajaba, hacía espuma y así los dejaba, pero el ama de llaves fue a revisar y me dijo esto no se hace así, se pone un guante de látex y empieza a tallar las tazas, lo tuve que hacer, con todo el respeto que me merece la gente que trabaja en eso, ahí entendí que no era lo que yo quería para mí”, reconoce.
Demetrio se aferró a su pasión por el futbol pero la vida continuó poniendo obstáculos.
“Cuando vine a probar suerte en el futbol me fue muy mal, debuté en Segunda División con el Tapatío y jugué mal, me meten en un segundo partido y jugué peor, luego me meten en el tercer juego y todavía más mal que en los dos anteriores, entonces nos dice la directiva váyanse un mes pero a ver quién se queda porque son muy malos. Yo me regresé a Vallarta evidentemente derrotado y me preguntaban que cómo me había ido y yo a todo mundo le decía que bien, sólo a una persona le platiqué la verdad y me dijo '¿Cuándo te tienes que presentar?' Tal fecha pero no voy a ir, '¿Por qué?', Porque me van a correr.
Me dijo te voy a decir dos cosas y tú decides si vas o no, no llores antes de que te peguen y nunca corras solo, finalmente me presenté, cuando llegamos bajó la directiva y nos presentó al nuevo entrenador: ‘Chava Reyes ya no es su entrenador, ahora es José Villegas’. Con él tuve más juego y empecé a mejorar, Tapatío empezó a ganar y a los ocho meses me firmaron para Primera División, en ocho meses me cambió la vida. Decidí escribir este libro para decirle a los jóvenes que de repente uno no sabe qué decisión te puede cambiar la vida y que nunca corran solos, siempre hay otra oportunidad por más complicado o más difícil que haya sido nuestro entorno”, asegura Madero García.
"Hay que hacerle caso también a la intuición"
El ex defensor central relata su proceso de autodescubrimiento como un camino no lineal, en el que es necesario definir lo que no se quiere ser o tener, antes que aquello que sí.
“Yo encontré primero como quién no quería ser, porque en mi entorno observé drogadictos, había quienes se dedicaban a robar y yo no quería ser como ellos, por eso me hice la pregunta ¿Cómo quién quiero ser? Y la segunda pregunta es ¿Cómo quién puedo ser? Porque a veces soñamos con ser como alguien y quizá no tenemos las condiciones o las capacidades, pero tenemos que encontrar como quién sí podemos ser.
Uno de los capítulos también habla de cuando se nos van presentando momentos en los que tenemos que tomar decisiones y hay que saber si esa decisión la analizamos bien o no, si la tomamos con el corazón o la tomamos con la cabeza, a veces las decisiones se sienten y hay que hacerle caso también a la intuición”, aconseja.
Madero García repitió la fórmula en cada aspecto de su vida y hoy más que nunca, sabe cómo quién quiere ser.
“Hoy quiero ser un buen padre, un buen abuelo, un buen esposo, un buen hijo, un buen hermano y una mejor persona, creo que con el paso de los años tenemos que ir buscando cada día ser mejor en lo que sea y creo que lo podemos conseguir”, asegura.
¿Por qué no decidió escribir sobre deporte?
“Siempre he creído que cuando un joven entre los 12, 14, hasta los 18 o 20 años está pensando que puede ser futbolista a lo mejor no lo consigue, pero va a conseguir ser una buena persona porque el futbol y el deporte en general te dan disciplina, perseverancia y creo que en una etapa tan crítica como es la adolescencia si estás pensando en ser un deportista de alto rendimiento tienes que tenerlo y eso como consecuencia te hará ser una persona de bien”, concluyó.
‘Cómo quién quiero ser’ esa disponible en el stand de SER Editorial en la FIL Guadalajara donde Demetrio estará presente hasta el día 7 de diciembre, además de consigue en librerías Gandhi, Amazon y Mercado Libre.
OV