“Hay que tener temple”: ‘Conejo’ Pérez sobre la decisión de 'Chicharito' de tirar el penal

Los ecos por la dolorosa eliminación de Chivas no se hicieron esperar. En el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, el ex guardameta histórico de Cruz Azul, Óscar Pérez, compartió junto a Blanca Félix, portera del Guadalajara Femenil la charla “El penal a once pasos de la gloria” donde relataron vivencias que forjaron sus respectivas carreras.

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Tras ser abordado por los medios, Pérez habló del duelo, donde la jugada clave fue la falla de Javier Hernández desde los once pasos.

¿Qué dijo el Conejo Pérez?

"Es triste que no se le hayan dado las cosas, es muy profesional, gran ser humano, pero hay que tener temple para pararse ahí (en el penal). Es ser humano y no le tocó atinar": señaló el ex portero mexicano del Mundial 2010, donde tuvo de compañero a Chicharito.

Pérez advirtió que el que merecía ganar era el Rebaño, pero a los capitalinos les salió una oportunidad inmejorable.

"A Cruz Azul no lo vi bien, Chivas fue mejor en el partido y no siempre gana el que mejor juega. Cruz Azul tendrá una nueva oportunidad para corregir, empieza de cero".

Sobre quién debe ser el tercer portero tricolor en la Copa del Mundo, dijo: "Sabemos lo que es Ochoa: un tipo con cinco mundiales encima, que no le va a espantar estar en el Mundial en casa, tiene muchas tablas. Dependerá de los chavos que se puedan consolidar y agarren el puesto como si fuera la última oportunidad".

¿Qué pasó con Chicharito en las últimas semanas?

Un penal que terminó en la pista de tartán del Olímpico Universitario y a la postre la eliminación de las Chivas en el Apertura 2025, ese fue el fin de Javier Chicharito Hernández en el equipo de sus amores.

El delantero, de 37 años, regresó al Rebaño en enero de 2024, el hijo pródigo que triunfó en el futbol europeo, volvía para cerrar el círculo y ser el referente de gol que tanto le hacía falta al equipo.

Sin embargo, eso quedó en un romántico deseo, pues en este torneo jugó solo cinco partidos, sumó 117 minutos, es decir, ni dos juegos completos y marcó un gol.

En el juego de vuelta de los cuartos de final ante Cruz Azul tuvo en sus pies la pena máxima para clasificar al Guadalajara a la siguiente fase, Luis Romo le entregó el esférico en señal de reconocimiento y confianza hacia el goleador histórico de la Selección Mexicana, pero ese disparo se fue por arriba del arco y con él, las aspiraciones rojiblancas.

Sus números fueron contrastes con la expectación que generó, jugó 35 partidos entre Liga y Liguilla, marcó solo tres goles en cuatro torneos que disputó.

Las lesiones fueron constantes, más de 10 le impidieron tener regularidad y ritmo, las polémicas en redes sociales, que llegaron al grado que el club emitiera un comunicado y la propia marca que viste al equipo, condenaran los dichos.

SRN

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