Los Buffalo Bills no solo son favoritos para ganar el título divisional de la AFC Este por sexto año consecutivo, también son uno de los tres equipos de la Conferencia Americana que, se estima, pueden alcanzar el Super Bowl LX. Josh Allen iniciará la temporada como el Superman de la AFC; sin embargo, el resto del equipo comandado por Sean McDermott deberá estar a la altura, sobre todo si el camino en los playoffs deberá pasar por Kansas City.
Detrás de los Bills, los Miami Dolphins, New York Jets y New England Patriots tendrán que perseguir al líder, varios de ellos con proyectos que ya lucen interesantes. Si Tua Tagovailoa puede mantenerse sano, el conjunto de Miami será una piedra en el zapato de cualquier rival, pues Mike McDaniel contará con un auténtico arsenal: De’Von Achane, Tyreek Hill, Jaylen Waddle y Darren Waller.
Tras un fallido experimento con Aaron Rodgers y Robert Saleh, los New York Jets se dirigen a una reconstrucción de la mano del nuevo entrenador en jefe Aaron Glenn y Justin Fields como su quarterback. Fields, Breece Hall, Garrett Wilson, Alijah Vera Tucker, los hermanos Williams y Sauce Gardner parecen ser una sólida base para reinventarse.
Por su parte, los New England Patriots probablemente hayan hecho su mejor movimiento con la incorporación del head coach Mike Vrabel. A pesar de tener incógnitas como el rendimiento de Stefon Diggs y Rhamondre Stevenson, hay suficiente talento joven para emocionar a sus aficionados a futuro.
La AFC Norte apunta a ser un auténtico carnaval, con emocionantes equipos como los Cincinnati Bengals y Pittsburgh Steelers, sumado a la incertidumbre de los Cleveland Browns. Sin embargo, si hay un claro favorito y que ya cuenta con una deuda importante en el Super Bowl es Baltimore Ravens, con Lamar Jackson, Derrick Henry, Zay Flowers, Mark Andrews, una sólida línea ofensiva y una de las mejores defensivas de la NFL. Incluso con la salida de Justin Tucker, los Ravens no se deben conformar con menos que un viaje a la fiesta grande.
El resto de la división ofrece un panorama con más dudas que certezas. ¿Aaron Rodgers podrá darle una última alegría a los Steelers antes de retirarse? ¿Los Bengals de Joe Burrow brillarán o sobrevivirán con todo y el drama de Trey Hendrickson? ¿Qué pasará con los Browns y su sobrecupo de quarterbacks? Pittsburgh y Cincinnati parecen listos para ganar desde ya, mientras que Cleveland continúa encontrándose a sí mismo de la mano de Kevin Stefanski.
Con la incorporación de Nick Chubb, los Houston Texans inclinaron la balanza aún más en su favor para quedarse con la AFC Sur por tercer año al hilo. Pero pese al destacado trabajo de DeMeco Ryans y C.J. Stroud, los Indianapolis Colts, Jacksonville Jaguars e incluso los Tennessee Titans podrían representar una seria amenaza en la división. A pesar de que los proyectos de Shane Steichen, Liam Coen y Brian Callahan aún son muy jóvenes, no extrañaría que la AFC Sur se defina hasta las últimas semanas de la campaña.
Los Kansas City Chiefs lideran la que probablemente sea la división más pareja y feroz no solo de la AFC, sino de toda la NFL, en el Oeste. A pesar de ello, mientras Andy Reid y Patrick Mahomes se mantengan al frente del equipo, los Chiefs siempre partirán como claros favoritos para ganarlo todo. Ahora que cuentan con un destacado grupo de receptores en Rashee Rice, Xavier Worthy, Marquise Brown, Jalen Royals, sumado al que podría ser el último baile de Travis Kelce, Kansas City busca quitarse la espina, después de haber sido borrados en el Super Bowl LIX.
El resto de la AFC Oeste está plagada de talento y proyectos emocionantes. Los Denver Broncos de Sean Payton, Los Angeles Chargers de Jim Harbaugh y Las Vegas Raiders de Pete Carroll buscarán evitar que los Chiefs se lleven el campeonato divisional por décima ocasión consecutiva. Es la única división en donde los cuatro entrenadores en jefe han disputado un Super Bowl, con Reid, Payton y Carroll alcanzando la gloria eterna en algún punto. Bo Nix, Justin Herbert y Geno Smith apuntarán a nutrirse del conocimiento y experiencia de sus coaches.
SLJ
