La Conferencia Nacional comienza a ser más competitiva y sus quarterbacks jóvenes dan el siguiente paso. Los Philadelphia Eagles regresan con la misión de ganar su tercer trofeo Vince Lombardi y ser el primer equipo bicampeón de la NFC desde los Dallas Cowboys de 1993 y 1994. Para ello, cuentan con uno de los equipos más completos: un cuerpo élite de receptores con A.J. Brown y DeVonta Smith, el mejor corredor en Saquon Barkley, la mejor línea ofensiva y probablemente la defensiva líder de la NFL. Jalen Hurts no hace nada más que crecer y responde en el emparrillado.
Washington será su principal amenaza en el Este. Hay expectativas por lo que pueda hacer Jayden Daniels en su segundo año, aunque preocupa la veteranía de varias de sus figuras defensivas. Los partidos ante Philly serán interesantes, ya que podrían definir si se repite la tendencia de un campeón divisional diferente cada año, como ha pasado aquí desde 2004.

Hay muchas incógnitas en Dallas, que dependerá de que su defensa no colapse, que Dak Prescott esté sano y aproveche al máximo la dupla aérea de CeeDee Lamb y George Pickens, mientras que los New York Giants tienen panorama oscuro, con un frente defensivo prometedor, pero bajas expectativas en su vestidor de quarterbacks: Russell Wilson será titular, pero no sería extraño llegar a ver a Jameis Winston e incluso el novato Jaxson Dart tomar las riendas en algún punto de la campaña.
Detroit sigue como el equipo más fuerte en el Norte, pero la brecha se va recortando más. Será interesante ver qué puede hacer el equipo sin Ben Johnson como coordinador ofensivo, tras su partida a Chicago Bears, donde podría desarrollar a Caleb Williams. El arsenal ofensivo de los Lions es prometedor, con Jahmyr Gibbs y Amon-Ra St. Brown como principales referentes, aunque Jared Goff debe mejorar en los momentos de presión y la defensiva depende de que Aidan Hutchinson, Brian Branch y Kerby Joseph no se pierdan partidos.

Los Green Bay Packers tienen uno de los equipos más jóvenes de la Liga y su defensa se fortaleció con el polémico canje de Micah Parsons. Jordan Love se operó del pulgar izquierdo, pero si no muestra molestias en su juego, pelearán la división con Detroit. Los que darían un paso hacia atrás son los Minnesota Vikings, que no han llevado el éxito de la temporada regular a los playoffs. Justin Jefferson será el principal objetivo de J..J McCarthy, quien debutará en la NFL tras perderse el 2024 por un desgarro del menisco en la rodilla derecha y no se sabe qué tan bueno será.
La NFC Sur repetirá como la división más floja, pero con elementos interesantes. Baker Mayfield encontró su lugar en Tampa Bay Buccaneers y ha hecho gran mancuerna con Mike Evans. Con Bucky Irving en el backfield y el regreso de Chris Godwin en octubre, la ofensiva promete mantener el nivel, pese a ser de las infravaloradas. Son fuertes en defensa y Vita Vea es de los pocos jugadores capaces de frenar la tush push de los Eagles.

Tras el fracaso de Kirk Cousins, Atlanta apuesta en su QB de segundo año, Michael Penix Jr., para pelearle a los Bucs. Bijan Robinson será su válvula de escape y Drake London su receptor de confianza. Los Falcons son la principal oposición de Tampa, ya que Carolina Panthers demostró algunos destellos y Bryce Young mejoró un poco… pero podrían dar un retroceso. Los New Orleans Saints son un completo enigma e incluso podrían acabar como el peor equipo de la NFL.
Los San Francisco 49ers vienen de una temporada complicada por lesiones, pero su calendario es el más fácil y eso les ayudará a recuperar confianza. Brock Purdy entra con nuevo contrato, pero con un cuerpo de receptores mermado con lesiones. Aun con eso, puede aprovechar que Matthew Stafford está en seguimiento por una lesión en la espalda durante la temporada baja y Los Angeles Rams podrían verse afectados en el comienzo de campaña. Los Seattle Seahawks hicieron una apuesta arriesgada al firmar a Sam Darnold como su nuevo quarterback, sin completa certeza de que mantendrá el nivel que enseñó en Minnesota, en tanto, los Arizona Cardinals deberían pensar si Kyler Murray es en verdad el QB que necesitan para comenzar a ser competitivos o no.
RGS