Una experiencia única que rompe los esquemas del teatro convencional es la que ofrece el performance Sun & Sea, ópera que nutre la programación del Festival Internacional Cervantino.
La obra ganadora del prestigioso León de Oro en la Bienal de Venecia transforma un escenario en una playa artificial donde los espectadores se convierten en testigos privilegiados de una cotidianeidad vibrante, llena de colores, sonidos y emociones al límite, pero también se transforma en conducto de enormes cuestionamientos acerca de las contradicciones humanas, que disfrutan la naturaleza y a la vez la dañan.
El espectador, que no cuenta con butacas donde sentarse, está rodeado por un mar de turistas que cantan, discuten, reflexionan y celebran, todo acompañado de una banda sonora que mezcla ópera, pop y crítica social. Sun & Sea es un espectáculo dirigido por Rugilė Barzdžiukaitė, con libreto de Vaiva Grainytė y música de Lina Lapelytė.
La directora y escenógrafa Rugilė Barzdžiukaitė y la compositora y directora musical Lina Lapelytė, de origen lituano, se encuentran en Guanajuato para compartir su propuesta escénica.
Antes de su estreno en México este 11 de octubre, Lina iba de un lado a otro dando las últimas indicaciones a los intérpretes en este espacio de análisis y reflexión acerca de la ecología y del cambio climático que se expande y que adquiere nuevos significados a través del tiempo.
“Es un montaje en constante movimiento, nos interesa trabajar siempre a donde vamos con artistas locales. Por ejemplo, aquí en Guanajuato tuvimos el privilegio de trabajar con una cantante mexicana indígena, como voz que pertenece a la minoría e incorporado además a coros locales, por lo que hacen se modificaciones de acuerdo con el lugar donde nos presentamos”, explica Lina Lapelytė.
A ambas les gusta imaginar la playa como lugar físico, un espacio que invita al ocio donde hay gente que acude a relajarse a jugar y a descansar.

Sin embargo en esta playa el sol no solo calienta, también ilumina verdades profundas, por esa razón Sun & Sea espera dejar a los espectadores sin aliento y con el corazón latiendo al ritmo de sus olas de emoción y reflexión sobre una problemática que nos aqueja a todos.
Sun & Sea es un espectáculo que ha impactado en todo el mundo porque se desarrolla en un escenario poco común, en un escenario con toneladas de arena que atrae de inmediato al espectador, que termina reflexionando sobre un potente mensaje ambiental.
Preguntas incómodas
Para las creadoras el mayor desafío fue tomar algo tan cotidiano y aparentemente banal como una playa llena de gente y convertirlo en una experiencia que obliga a la audiencia a confrontarse con temas urgentes como el cambio climático.
Aunque en un primer momento parece que su intención es que el público se sienta cómodo, casi en vacaciones, luego lo baña con las olas repletas de verdades incómodas utilizando la poesía y la música.
Rugilė Barzdžiukaitė comenta que Sun & Sea “utiliza toneladas de arena para recrear la playa artificial en donde se conjugan el teatro, la música y la conciencia ambiental. En una ocasión, cuando nos encontrábamos en Islandia, se recolectó arena negra porque así es en aquella región y la arena que usamos debe ser local”.
Las artistas dicen que su motivación es provocar preguntas aunque sean incómodas porque no les interesa la autocomplacencia artística. Esto en complicidad con los artistas que participan en el montaje, capaces de interpretar personajes llenos de contradicciones y emociones cotidianas.

Algunos vienen del teatro, otros de la música popular o experimental. Esta mezcla da el tono fresco y auténtico que la obra necesita, y en esta ocasión con colaboradores de Guanajuato.
La pieza superó las expectativas de sus tres creadoras, que jamás imaginaron que alcanzarían un rotundo éxito tras su paso por la Bienal de Venecia en 2019, donde obtuvieron el máximo galardón: el León de Oro.
Desde que montaron este espectáculo en 2017 lo han presentado en 41 ciudades del mundo y continuarán así, transportando su teatro completo porque es una propuesta artística que conlleva mucho trabajo. A diferencia de los montajes comunes, éste debe verse desde arriba mientras la ópera está sucediendo en la parte de abajo, es como si los seres humanos fueran vistos como seres extraños.
Se trata de una denuncia poética sobre el cambio climático, la fragilidad del planeta y el absurdo de nuestra relación con el entorno. Cada personaje es una voz que invita a pensar, a sentir y a abrir los ojos ante la crisis ambiental mientras se disfruta de un montaje escénico que es un festín visual y auditivo.
La pieza es más que una función, es un viaje multisensorial memorable que desafía los límites del arte contemporáneo y de la conciencia colectiva. Y lo logra a través de esta joya que redefine cómo experimentamos el teatro y el mundo.
Sun & Sea, que cuenta con el subtitulaje de Óscar Tapia, se presenta del sábado 11 al martes 14 de octubre en el Patio de la Casa de Cultura de Guanajuato.

BSMM