Una persona, en su afán por tomarse una selfie, derribó de forma accidental la escultura Libertad, que forma parte de la instalación Topografía de lo invisible, de Rivelino y que está ubicada en la explanada de la Cámara de Diputados.
“No se cayó la del amor, no se cayó la de la bondad, se cayó la de la libertad”, dice el artista en exclusiva.
La instalación está compuesta por 40 esculturas de concreto que simbolizan valores como respeto e igualdad.
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El accidente ocurrió mientras una joven buscaba el mejor ángulo para tomarse una foto con la instalación detrás y, sin medir la distancia, derrumbó la base con la escultura, de acuerdo con lo que le reportaron a José Rivelino Moreno Valle, conocido como Rivelino.
En ese momento, el asistente del escultor e investigador visual colocaba un soldadito desprendido en otra de las obras monumentales, por lo que rápidamente le reportó lo sucedido.
Rivelino, quien ha dedicado 20 años a defender la libertad a través de su expresión artística, describió el momento sin dramatismo: “Se rompió la obra que evoca la libertad, como si el universo tuviera un guionista”.
El artista destaca la urgencia de la restauración: “Hay un protocolo, siempre lo tenemos por cualquier cosa que suceda, por eso mi estudio intervino de inmediato, retirando la base y los restos de la escultura”.
Dice que la obra dañada fue retirada de la explanada de la Cámara de Diputados y llevada al estudio para activar el seguro.
Aclara que la persona que rompió la pieza no tendrá que pagarla porque no atentó contra ella, pues todo indica que fue un accidente.
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La escultura suplente
El artista estima el precio aproximado de la obra en alrededor de 18 mil dólares, y subraya: “La instalación hizo su propia performance al romperse ante reporteros que se encontraban muy cerca”. Para él, este accidente es un evento simbólico y puede darle más valor a la obra.
A pesar de todo, Rivelino mantiene una actitud serena: “Yo no estoy enojado, ni nada, los accidentes suceden, pero es interesante saber cómo ocurrieron los hechos”. Y habla de la escultura que suplirá a la dañada: “La libertad rota va a ser una cosa muy especial”.
Mientras resuelve el tema del seguro, Rivelino comenta que en una semana colocará la nueva escultura porque no puede restaurar la dañada por el material con el que fue elaborada.
“La función de los seguros en el ámbito museístico es cubrir precisamente la emoción de los espectadores, que a veces se emocionan ante una obra, tratan de estar lo más cerca de ella. En este caso de repente algo se salió de control y se vino abajo la escultura. Los accidentes existen en el mundo del arte”.
No cercará sus obras
Topografía de lo invisible está conformada por 16 piezas monumentales, instalaciones, relieves y esculturas, que despiertan el poder oculto del silencio en lo social, político e íntimo. Invita al público a sentir la fuerza invisible.
Los espectadores experimentan un recorrido sensorial donde el silencio se convierte en “una presencia intangible que modela lo humano”, dice el artista. De esta forma inscribe heridas, memorias y valores colectivos en cada forma y gesto suspendido, lo que une y eleva la convivencia.
Rivelino invita al público a caminar entre los 40 bloques de concreto de la instalación estrella de su obra con la finalidad de que los dedos icónicos lo guíen hacia palabras como traición, tolerancia, corrupción o respeto.
Esta experiencia inmersiva reta a las personas a cuestionarse de qué lado están, transformando la plaza en “un laberinto ético que activa decisiones y diálogos profundos”.
Y a pesar del accidente que rompió una de las esculturas, el artista dice: “No pienso poner cercas porque jamás limitaría el paso de público a mis obras de arte por esta excepción”.
Topografía de lo invisible estará abierta al público hasta la primera semana de enero de 2026 en la Cámara de Diputados, posteriormente se exhibirá en otra sede en Ciudad de México.
jk
