En nuestros días, mantener un espacio independiente dedicado a difundir formas de cultura, como son la gastronomía y la música, viene a ser una especie de acto de resistencia. Así que cuando un espacio como El Convite cierra sus puertas sobreviene la decepción, la tristeza y una sensación de abandono.
Su clausura, ocurrida en la simbólica fecha del 2 de octubre, afectó por supuesto a sus dueños, la familia Aguilar, pero también a quienes laboran en esta empresa y a los músicos que ahí se presentan al ver afectadas sus fuentes de trabajo. Igualmente impactó en los clientes frecuentes que conforman lo que podríamos llamar una comunidad Convite. La buena noticia es que Alberto Aguilar, uno de los dueños, anunció con gran entusiasmo la reapertura para el jueves 20 de noviembre, otra fecha simbólica.
Aguilar señala que, a dos meses de cumplir 30 años, reabren con el espíritu en alto. “Esta clausura superada viene a recordarnos que la vida de un lugar dedicado a la difusión y promoción del jazz en Ciudad de México siempre es frágil. Sin embargo, no quitamos el dedo del renglón: con el Festival Jazzbook que organizamos en colaboración con el Fondo de Cultura Económica, Capital 21 y Radio Educación, seguimos adelante con este proyecto de verdadera difusión”.
Dado el impacto económico que causó la clausura, por el momento no habrá música en vivo en El Convite ante la imposibilidad de pagar a los músicos. Alberto declara que se enfocarán “en la gastronomía y en la idea de la comunidad real desde Portales, un barrio tradicional, en el cual han vivido personajes de la cultura como Carlos Monsiváis, Jaime López o Froylán López Narváez, que han sido parte de la clientela y amigos del lugar como tertulianos entusiastas.
“Sobre todo agradecemos a todos los vecinos que, hoy más que nunca, han sido solidarios y cariñosos con El Convite”, dice Aguilar.
Estamos muy conmovidos por tantos actos de empatía y volvemos con el compromiso de ofrecer ese calor de hogar, donde llegar a comer es como si fuera la extensión de la casa. A partir del 20 de noviembre estaremos de nueva cuenta abiertos en horario de desayuno y comida para comenzar (sin bebidas alcohólicas) y como siempre en la difusión y programación de la música que tanto nos gusta”.
PCL