La Reina de la Salsa cumple cien años. Nació el 21 de octubre de 1925 y en el mundo entero se le rinde homenaje. En su autobiografía, escribe: “Me llamo Celia Caridad Cruz Alfonso. Soy hija de Catalina Alfonso, a quien todos le decían ‘Ollita’, y de Simón Cruz. Nací en Santos Suárez, La Habana, Cuba, un barrio de clase media y trabajadora donde vivían personas de todos los colores. Como ha habido tantos cambios horrorosos en Cuba, y desde que salí, nunca he vuelto, no sé si todavía esa casita existe como la recuerdo”.
Celia. Mi vida es el título de esa autobiografía, escrita con la colaboración de la periodista Ana Cristina Reymundo. Un recorrido entrañable por la historia de una de las cantantes más talentosas y queridas de la música popular en el siglo XX y aun en el XXI, en el que se continúa celebrando su voz, su carácter festivo, su espíritu libertario, la genial extravagancia de sus vestidos y sus coloridas pelucas, su genial grito de batalla: ¡Azúcar!
Era una mujer feliz, siempre en compañía de su marido Pedro Knight, a quien conoció en 1950 cuando fue contratada como vocalista de la Sonora Matancera, en la que él era trombonista, después de comenzar su carrera profesional en 1948 con Las Mulatas de Fuego.
Son muchos los libros que cuentan aspectos o toman como punto de central la vida de la intérprete de “Burundanga”; uno de los más conocidos es Celia Cruz: Reina Rumba, del colombiano Umberto Valverde, publicado en 1981 por la editorial La Oveja Negra, que —de acuerdo con Guillermo Cabrera Infante— “es un reportaje, una entrevista, una biografía, una autobiografía, una confesión y a la vez un poema”. Este libro es un homenaje a la música cubana a través del personaje universal en que se convirtió Celia Cruz, primero admirada y después odiada por el dictador Fidel Castro, quien nunca le perdonó el que haya huido de Cuba en 1960, cuando en una gira con la Matancera decidió quedarse en México, de donde emigró a Estados Unidos. Nunca le permitieron volver a su país, ni siquiera para acompañar a su mamá en sus últimos días. Solo estuvo en 1990 en la base militar de Guantánamo, donde después de cantar para los soldados, antes de regresar a Norteamérica tomó y guardó un puño de esa tierra que jamás volvería a pisar.
Uno de los temas más conocidos de Celia, cuyo repertorio resulta impresionante, es sin duda “La vida es un carnaval”, que nace de una tragedia. Es una canción del compositor argentino Víctor Daniel, quien en una entrevista con Margarita Rodríguez para BBC News Mundo recuerda que estaba en Venezuela cuando un atentado destruyó en Buenos Aires las instalaciones de Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 85 personas y hubo centenares de heridos. Él veía las dolorosas escenas en la televisión, en una de ellas una mujer lloraba porque había perdido a toda su familia. Él le hablaba viendo a la pantalla, le decía: “No tiene que llorar, señora, las penas se van cantando, ya verá que va a salir adelante, que Dios está con usted”. Después se sentó al piano y compuso la canción: “Todo aquel que piense que está solo y que está mal / Tiene que saber que no es así / Que en la vida no hay nadie solo, siempre hay alguien”. Dos años después se la propuso a Celia, quien en principio se mostró renuente a interpretarla, pero cuando por fin la cantó: “fue como tocar el cielo con los dedos, me sentí muy halagado que una leyenda grabara mi canción”, dice Víctor Daniel.
“La vida es un carnaval” fue un éxito instantáneo, se convirtió en el tema con el que Celia cerraba sus actuaciones. De acuerdo con la nota de BBC News Mundo: “En 2021, la revista Rolling Stone actualizó su famosa lista de las ‘500 mejores canciones de todos los tiempos’”, en la que se incluyó a Celia Cruz con “La vida es un carnaval”, porque “se convirtió en un himno vivificante para el público y marcó un impresionante acto final de su formidable carrera”. Celia tenía entonces 18 años de haber fallecido, murió el 16 de julio de 2003 en Nueva York. Millones de personas le rindieron homenaje entonces, millones la recuerdan ahora en el centenario de su natalicio, una fecha histórica para la música popular.
AQ / MCB