La Generalitat de Cataluña otorgó la Medalla de Oro, su mayor distinción, a Joan Manuel Serrat por su trayectoria artística y su “profundo compromiso cívico y humanista”.
Salvador Illa, presidente de la Generalitat, se refirió al cantautor como figura “absolutamente capital para la cultura catalana y una gran figura de la cultura universal. Pocos músicos han combinado lírica, ternura e ironía, con canciones que son un ejemplo de cómo hacer popular lo universal y universal lo popular”.
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El discurso de Serrat
En su discurso de aceptación, Serrat habló de sus orígenes en una familia de clase obrera: “Es maravilloso poder sentirse obrero y pertenecer a una clase que dignamente avanza y hace avanzar a un país.
"Solo con una democracia en justicia y en libertad, solo con un sistema que refuerce nuestra tolerancia, nuestra capacidad de convivir, de tratar de entender al que es diferente, solo con eso encontraremos un camino que nos conduzca al futuro", dijo.
Al concluir interpretó su canción El meu carrer con Joan Albert Amargós al piano.
La Generalitat también entregó la medalla a la actriz Núria Espert; la directora Bárbara Lluch, su nieta, la recogió en su lugar.
El jefe del Ejecutivo puso de manifiesto que los galardonados son “dos artistas, dos ciudadanos, dos catalanes que hicieron honor a la palabra: compromiso, uno con el arte y la cultura; la libertad y la democracia. Un compromiso con los demás”, dijo Illa.
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