Cultura

Javier Ibarra, un punk volcado a las letras: "El periodismo musical no solamente es de rock"

Entrevista

En entrevista con MILENIO, el escritor capitalino presenta 'Hardcolección', publicación donde explora historias sobre el punk, hardcore y screamo.

Cuando el Chaos Is Me, álbum debut de la banda de screamo Orchid, llegó a manos de Javier Ibarra (Ciudad de México, 1987), lo primero que le llamó la atención fue que en el booklet, ese 'librito' que acompaña el disco, venía una cita de Albert Camus.

Ibarra, que en ese entonces era un músico "no tan aficionado" a la literatura, sintió curiosidad por aquel nombre. Pronto supo que se trataba de un escritor franco-argelino considerado referente del absurdismo y ganador del Nobel en 1957. Consiguió y leyó uno de sus libros, El extranjero, y ahí nació un lector, que pronto mutó a escritor.

"La música me llevó a los libros y ellos a querer escribir", dice el autor de Una tragedia en tres acordes. Historias desde el moshpit (Producciones El Salario del Miedo, 2019) en entrevista con MILENIO a propósito del lanzamiento de Hardcolección, donde, en más de 150 páginas, reúne los dos primeros números — más textos inéditos — de su fanzine Revenge of the Nerds Mx, sobre "periodismo cultural escrito y otras cosas raras".

La 'Hardcolección' | Especial
La 'Hardcolección' | Especial

Primero fue el fanzine


Hace más de una década, inspirado por HeartattaCk, fanzine publicado por Ebullition Records de marzo de 1994 a junio de 2006, Javier Ibarra se unió a Benji Cárdenas (Qepd) y otros amigos para lanzar Punkroutine, publicación autogestiva nacida en Nuevo León (donde Javier residió en su adolescencia) que durante varios años registró la efervescencia musical del hardcore, punk, screamo y cualquier género vigoroso fuera del mainstream en México; esos panoramas sonoros que por viscerales o barriales son tan ricos, pero también poco visibilizados.

"Lo que hice con Revenge fue traer  eso de vuelta", dice el autor sobre el fanzine/blog que lanzó su primer número en 2020, durante la pandemia. 

Los 100 ejemplares que imprimió del #1, que incluía reseñas, crónicas y entrevistas como Steve Aoki fue hardcoreEl caos es Orchid Kiko Amat y su interpretación del emo, se agotaron. 

Esto lo llevó a sacar un segundo tomo, igual con 100 copias e historias en la misma línea que las anteriores, por ejemplo: La banda de mujeres más adelantada de todos los tiempos: Spitboy, El lado ruidoso del baterista de División Minúscula: Kiko Blake y Patinetas y dibujos con Pako Ramírez.

"3 o 4 años después, reuní esos fanzines (en Hardcolección) porque constantemente me preguntaban si tenía ejemplares — explica —. También quiero difundir más el trabajo que he venido haciendo en algunos medios de comunicación y el gusto que le tengo a esos géneros".

Hardcolección cuenta historias sobre bandas ochenteras, noventeras y de la primera década de los dos mil, muchas de las cuales ya no existen. Eso hizo creer a Javier que los principales interesados serían "los viejos nostálgicos como uno", pero le ha causado sorpresa que "son los chavitos quienes han volteado a ver el fanzine; les interesa el periodismo escrito, no solo informarse a través de un video".

El logo de 'Revenge' | Especial
El logo de 'Revenge' | Especial

— De que empezaste con los fanzines a la fecha, ¿crees que ya hay mayor atención y difusión al underground? ¿Cómo evalúas la labor del periodismo musical en ese aspecto?

— Siempre va a haber curiosos, fotógrafos, escritores y periodistas, que van a empezar a archivar su época o su movimiento. Pero el periodismo musical en México creo que va un poco atrás. ¿A qué me refiero? A lo mejor te quieres acercar a una editorial y, si el tema no es sobre una banda conocida, no jala. Y está la otra cara: que los temas subterráneos, ya sea el punk, el reguetón o los corridos tumbados, pareciera que nada más los podrían tocar los académicos. Sería más interesante que los lectores buscaran cosas más vivenciales: una crónica en primera persona, un documental independiente. Eso sí nos falta. Y siempre he estado en pro de tratar de hacer equipo con amigos periodistas, pero a veces puede ser un poco complicado porque cada quien trae su mundo y sus ideas; no es que sea el único que haga eso, pero a veces los temas under no van a ser llamativos para todos. Ojalá la gente se comience a interesar más.

— Eres un convencido del perodismo narrativo...

Vale la pena, nunca va a dejar de valer la pena, pero es algo muy de nicho. Lo sabemos. En los medios ya todo ha evolucionado y uno se tiene que adaptar, pero podría decir que tener hoy en día un fanzine es como tener un vinil. ¿Cuándo nos íbamos a imaginar que los vinilos se iban a poner de moda? Estoy seguro de que en algún momento que el periodismo narrativo va a agarrar onda de nuevo, a las nuevas generaciones les va a empezar a llamar la atención. No hay nada como ir al concierto de una banda o quedarte de ver con un artista o irte a un perreo, y escribir sobre eso

— En estos tiempos del auge de las redes sociales, ¿crees que un escritor tiene que verse como un creador de contenido?

— Creo que no completamente, pero si hay que adaptarnos. No hay que subirnos a lo viral, al mame al 100 por ciento,  pero sí creo que de las tendencias podemos sacar algo relevante, que también en los medios es algo que se pide ahora con la llamada escritura SEO, que te dicen 'Busca el lado chido para que despunte tu nota'. También es importante si estás escribiendo algo que te gusta, por ejemplo: puedes trabajar en un medio sobre motos, pero si no eres aficionado siempre vas a estar redactando lo mismo. En cambio, si eres muy aficionado y sabes datos, vas a sacar cosas más chidas. Tiene que ver mucho la vivencia del periodista.

— ¿Qué es lo que más te sorprende de tus textos?

— Que se ha acercado gente que no conozco y, a partir de lo que escribí, me dice 'Escuché a tal banda y me gusto' o de 'No sabía que Steve Aoki tenía una banda de hardcore'. Mientras haya gente curiosa e interesada en descubrir cosas, siempre habrá un intercambio entre escritor y lector.

— Para los temas que te interesan, fuera del mainstream, ¿hay apertura en los medios tradicionales?

— Me ha pasado que he propuesto cosas y no son del interés de medios. Generalmente publico en El Cultural, de La Razón, y antes trataba de proponer todo, pero luego entendí que algunas cosas no son para su línea editorial. Entonces, depende de uno saber a dónde puede llevar su escritura. 

El slogan de Revenge es "periodismo cultural escrito y otras cosas raras". ¿Por qué?

— Creo que el periodismo escrito y el periodismo cultural hoy en día son cosas raras porque hay muchos creadores de contenido y gente que opina de todo, cuando antes no era así, había gente especializada o se investigaban las cosas. Eso no me gusta de esta nueva etapa de crear contenido. ¿Crees que eso sea periodismo? Creo que hay algunas cosas, pero la mayoría no, solo quedan en lo viral.

— ¿Consideras que tienes una responsabilidad con tus lectores o manejas cierta escala de valores al escribir? 

— Tratar de quitar estigmas o cosas que se han venido creando desde la cultura popular. Con Hardcolección pasa que, como toca el tema del emo, mucha gente piensa que van a venir bandas como Pxndx o que es para adolescentes tristes; todas estas ideas que a uno se le vienen a la cabeza cuando dicen la palabra emo. Este fanzine se toca el tema del emo pero desde su origen y no desde una manera académica o antropológica, sino anecdótica, vivencial y divertida. También me gusta escribir de subculturas, por ejemplo: muchos piensan que los skinheads son neonazis, sobre todo por películas como Historia américana X, pero no; es contar cómo era esa subcultura a finales de los 60, las bandas. Mi escritura y periodismo va en el camino de que la gente se interese en cosas que no son populares.

— ¿Por qué escribes?

— Primero, porque me gusta, lo disfruto mucho, es algo que me relaja... a veces me estresa, pero lo hago por gusto. Como cuando tocaba música. No lo hago porque piense que me voy a hacer millonario o quiera aparentar algo, sino para informar. Me parece que es interesante empezar a documentar y archivar los gustos y obsesiones que uno tiene. Dar a conocer cosas.

— ¿Y cuáles son tus luchas?

La autogestión, la nostalgia y conocer gente igual de loca y apasionada por la música y la calle. Principalmente eso. Quitar prejuicios con algo que vas a leer... ese poder de la escritura. Y que el periodismo musical no solamente es de rock.

Al cierre de la charla con MILENIO, Javier Ibarra revela que, aunque "el tema editorial hoy en día es un poco complicado", ya está esbozando otro libro de crónicas musicales "ya más enfocado a la Ciudad de México".

¿Dónde leer y seguir a Javier Ibarra?

Facebook:www.facebook.com/revengeofthenerdsmx

Instagram: www.instagram.com/revengeofthenerdsmx

Podcast 'El caos soy yo' por NoFM Radio



hc

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Yair Hernández
  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.
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