Más allá de la fama de Frida Kahlo como ícono de la cultura pop, se esconde un relato íntimo y conmovedor de lucha, que sólo puede descubrirse a través de documentos y fotografías inéditas. Cristina Kahlo, fotógrafa y nieta de la artista, invita al público a mirar esa otra cara a través de la exposición Frida Kahlo sin frontera: su vida hospitalaria, un universo donde el arte y la adversidad se entrelazan de manera profunda y humana.
Como ella misma expresa: "Yo siento que, con todos estos documentos, damos una pauta a que se abran otras investigaciones en torno a este acervo hasta ahora desconocido".
¿De qué trata la muestra 'Frida Kahlo sin frontera'?
El archivo que se muestra desvela datos médicos, así como emociones que marcaron el camino de Frida: "Cuando yo les comenté a los del hospital ABC que había la posibilidad de hacer un proyecto con ese archivo, tomó un sentido diferente el acervo. Afortunadamente, decidieron compartirlo. Mi intención es que las personas los vean de la misma forma que yo vi, por eso decidí compartirles mi experiencia tal cual".
Frida Kahlo enfrentó desde 1925 un calvario de intervenciones médicas debido a un accidente que trastocó su cuerpo y su vida. Posteriormente, tuvo estancias en el American British Cowdray Hospital (ABC), fue ahí donde estuvo hospitalizada por largo tiempo, como en 1951, año en el que prácticamente permaneció internada casi todo el tiempo.
Los documentos médicos inéditos que forman parte de la exposición, a los que pudo acceder Cristina Kahlo –luego de que llegara al ABC para ser sometida a una operación, y el personal le hablara de ese invaluable archivo–, reproducen informes, diagnósticos, tratamientos y prescripciones que se vuelven palpables para el visitante a través de cajas de luz, donde las palabras y números laten al ritmo de un corazón invisible, mostrando la realidad incontestable del sufrimiento.
Una carta especialmente conmovedora es la que Matilde Calderón, hermana mayor de Frida, escribió narrando el tormento tras una operación para un injerto de hueso: "De repente Frida empieza a oler como a perro, es un olor horrible y tienen que volverla abrir y volverla a operar y ponerle el corsé”. Este testimonio de sufrimiento se acompaña con retratos e imágenes que sumergen al público en esa experiencia dolorosa.
Esta exposición es una ventana abierta a la complejidad de una mujer que rompió todas las fronteras, incluso las de la vida y la muerte, y como bien dice Cristina Kahlo, "está para hacer una película la verdad".
El paso de la pintora por los hospitales
Uno de los momentos más duros para Frida Kahlo, relata su sobrina nieta, fue la amputación de su pierna derecha en 1953, debido a una gangrena. El expediente revela que la operación fue realizada por el doctor Juan Farril, con una cirugía que duró aproximadamente dos horas, y tras 17 días, se le permitió salir al jardín del hospital. Además de los cuidados médicos, Frida encontró apoyo emocional, con visitas constantes de Diego Rivera, incluso rentando la habitación contigua para acompañarla.
La vida en el hospital no fue sólo sufrimiento: “Frida, siempre creativa, pintaba desde su cama y recibía visitas especiales como las de la familia huichol, quienes llevaban sus instrumentos musicales y compartían su música con ella. La disposición de sus objetos personales, desde libros hasta una calavera de azúcar, reflejan su intensidad vital aún en la enfermedad. A través de las imágenes, podemos saber muchas cosas sobre cómo se apropiaba del espacio hospitalario".
Frida también tuvo una relación curiosa con sus médicos. Con su dentista, el doctor Samuel Fastlicht, negoció el pago de servicios con pinturas, aunque hubo una polémica por el costo, pero ella ofreció hacer otra pintura para resolver el conflicto.
Es la historia olvidada que ahora se revela con luz propia, mostrando a Frida Kahlo en su dimensión más humana, artística y resistente bajo el reflejo de aquellos muros hospitalarios que fueron su refugio y escenario de creación, sostiene Cristina Kahlo en entrevista con MILENIO.
¿Cuántos internamientos tuvo Frida Kahlo realmente?
Fueron muchos, pero para esta exposición, principalmente nos concentramos en los últimos años de vida de Frida, y los documentos que exhibimos cubren esos periodos. Son básicamente dos internamientos largos, uno en 1950 y otro en 1953.
¿Harás algo más con estos documentos, además de la exhibición?
Sí, se va a realizar un catálogo. Ahí podrán ver los expedientes completos y más detalles. Lo que me interesa es aterrizarla a la persona, a la mujer, y a su realidad física; dejar de verla como una caricatura o sólo como una figura pop, como a veces se hace. Esta exposición es muy respetuosa de eso.
La percepción pública de Frida respecto a Diego Rivera
¿Cómo ha cambiado la percepción pública de Frida Kahlo respecto a Diego Rivera?
Cuando Frida Kahlo se casó con Diego, él ya era un personaje muy conocido en la cultura; con el tiempo, tras la muerte de Frida, y especialmente después de la publicación del libro Una biografía de Frida Kahlo, de Hayden Herrera, ella tomó un impulso muy distinto. Hoy en día, Frida es más conocida que Diego, aunque él también fue un gran artista con un lenguaje diferente. Algo que valoro mucho es que ella siempre mantuvo su propia voz y estilo, nunca se dejó influir totalmente por la estética de Diego, que era un gran artista y un figurón.
¿Qué opinas de las falsificaciones que rodean a la obra de Frida?
Desgraciadamente siempre hay quienes quieren abusar, y mucha ingenuidad en la gente. Como ocurre en muchos otros casos, aparecen obras falsas con la intención de ganar dinero.
¿Cómo ves que se subastará en Nueva York, este 8 de noviembre el cuadro El sueño que pintó 1940, con precio de salida de entre 40 y 60 mdd, lo que la convertiría en la obra más cara de Frida Kahlo?
Creo que es una consecuencia lógica de todos estos eventos, películas, exposiciones y publicaciones, que han ayudado a valorarla mucho más. Pero francamente, en esos asuntos no me meto. Sólo espero que su obra llegue a buenas colecciones, a gente que la valore de verdad.
hc