Ser reconocida en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara le deja una sensación de mucho orgullo a la escritora uruguaya Fernanda Trías, luego de la obtención del Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz con Mugre rosa, en 2021, pero hacerlo por segunda ocasión suma al orgullo una gran alegría, por una razón muy especial:
“Me encanta el Premio Sor Juana porque creo que es un galardón que, por lo menos todos los que estamos en la industria lo entendemos así, es un reconocimiento literario versus otros premios más comerciales. El jurado le da realmente importancia al trabajo literario, al trabajo del lenguaje, a cómo se elaboran los temas que se tocan”.
Ahora, Fernanda Trías repite el premio con El monte de las furias (Literatura Random House), sobre la cual el jurado destacó su lenguaje poético y su capacidad para crear atmósferas y personajes memorables.
Radicada en Colombia desde hace una década, Fernanda Trías apostó por salirse de su zona de confort al buscar que su libro experimentara con nuevos territorios para su literatura, “tal vez porque yo me aburriría repitiendo el mismo libro y escribiendo lo mismo otra vez; sin embargo, hay escritores cuyos libros se parecen, como si fueran rescrituras del mismo volumen, como si con eso crearan una obra espectacular. A mí sí me gusta ponerme esos desafíos para generar la emoción de abordar esta escritura y no saber qué lados puede tomar, sin saber tampoco cómo voy a salir de ese experimento. De alguna manera estoy dialogando con los libros anteriores, aunque en El monte de las furias las obsesiones se repiten. Por eso digo que la literatura no es el tema, porque si fuera solamente el tema uno podría escribir un solo libro”, explica la narradora, quien recibió el galardón en una ceremonia celebrada la tarde del en el Auditorio Juan Rulfo de la Expo Guadalajara.
Fernanda Trías se muestra convencida de que las obsesiones y los temas se repiten, pero lo que cambia es el abordaje de ellos. ¿Cuáles son las apuestas estéticas de cada libro? ¿De qué otro ángulo puedo volver a darle la vuelta a esto? En su escritura hay mujeres, cuerpos, mujeres que escriben, la naturaleza, el encierro, las relaciones familiares, la violencia.
El monte de las furias narra la historia de una mujer que vive en la ladera de la montaña, entre la neblina que baja y el follaje feraz., cuya misión principal es avisar al celador de cualquier anomalía, hasta que empiezan a aparecer cuerpos en el territorio que le toca vigilar.
“En la novela está el pueblo, las casitas sueltas, la caseta del celador, y en la casa de la mujer hay una ascensión que hace la mujer de forma metafórica: “se muestra a la ciudad cuando era niña, se muda al pueblo y va subiendo, y, en la medida en que va subiendo, hay un desprendimiento de lo que llamamos burdamente civilización. Y ella va mutando hacia algo primigenio”.
En la ceremonia, encabezada por el presidente del Comité Organizador de la FIL, José Trinidad Padilla López, la directora de la feria, Marisol Schultz, el rector de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Rafael Tovar López Portillo, además del escritor Julián Herbert, encargado de los comentarios en torno a la obra ganadora, Patricia Córdova Abundis, como representante del jurado, reconoció en El monte de las furias a una novela que se enraiza en la tradición narrativa latinoamericana, “reconfigurándola bajo un excepcional punto de vista femenino, lleno de hallazgos y matices y construyendo personajes que, sin dejar de ser excéntricos, resultan vívidos y entrañables”.
El Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz nació en 1993, concebido y bautizado por la escritora nicaragüense Milagros Palma para reconocer el trabajo literario de las mujeres que publican en el mundo hispanohablante y “se ha convertido en uno de los reconocimientos más importantes de nuestra feria, pues en cada edición nos ha permitido descubrir la obra de una nueva escritora”, destacó Marisol Schultz.
LHM