Este 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, una efeméride que tiene la finalidad de concientizar y que se informe sobre los daños, tanto físicos como psicológicos, que produce el consumo de dicha sustancia.
Esta fecha proviene por mandato de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y no sólo establece los daños individuales que se pueden sufrir, sino que también el impacto social que todo al rededor tiene. Desde luego, en México y muchos países más se ha adoptado como una efeméride.
Dicha fecha tiene el objetivo de concientizar a todas las personas en general; sin embargo, hace énfasis en los adolescentes y las personas jóvenes, con el objetivo de formarles una conciencia sobre los efectos negativos que pueden tener y cómo puede impactar en sus vidas.
Según recupera el Instituto Mexicano de la Juventud (Injuve) en el marco de la fecha en 2017, el 63 por ciento de la población que se identifica como consumidora de alcohol se concentra en los adolescentes y jóvenes, de 12 a 24 años.
Asimismo, recupera que éstas son algunas de las consecuencias que puede tener el alcohol en las personas, tanto para su salud, como para su entorno social, e incluso prevén que pueda haber impacto en lo económico:
- Adicción y dependencia.
- Subida de la tensión arterial.
- Posibilidad de desarrollar tipos de cáncer
- Daño cerebral
- Problemas de memoria
- Daño en las mucosas del aparato digestivo.
- Problemas de alimentación
- Problemas sociales y económicos
Pero otro problema con el que se relaciona directamente el Día Mundial sin Alcohol es el de la muerte por accidentes de tránsito, en los que tiene injerencia los efectos de la sustancia en los conductores, ya que estima que poco más de 11 por ciento de los jóvenes encuestados reportaron haber tenido un accidente bajo los efectos del alcohol.
caov