En medio de caminos colapsados y tramos enteros sepultados por el lodo, pobladores de Tlahuiltepa, en la Sierra Alta de Hidalgo, emprendieron una caminata de casi tres horas para llevar víveres a la comunidad de Boca de León, una de las más afectadas por las recientes lluvias.
Sin esperar a que las carreteras fueran totalmente rehabilitadas, vecinos y autoridades municipales se organizaron con palas, brazos y voluntad para levantar piedras, ramas y escombros, abriendo brechas suficientes para avanzar a pie.
“La colaboración entre todos es muy importante”, dijeron los habitantes, al destacar que, en situaciones como esta, “es primordial la unión de las personas”.
Aunque en el municipio operan dos retroexcavadoras —una facilitada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de Hidalgo y otra por el Gobierno Federal—, los trabajos se concentran en los tramos Tolantongo–La Laguna y San Andrés–La Laguna–Lázaro Cárdenas. Las afectaciones, sin embargo, son tantas que el esfuerzo colectivo de la comunidad se ha vuelto indispensable.
Mientras la maquinaria pesada continúa su labor, los pobladores de Tlahuiltepa demuestran que, en la emergencia, la solidaridad también abre caminos.