La planta de Yazaki en León, Guanajuato, suspendió temporalmente sus operaciones tras detectarse una falla geológica en el terreno donde se encuentra la nave industrial. La medida busca garantizar la seguridad de los cerca de dos mil colaboradores que laboran en la planta y prevenir cualquier riesgo mayor.
El Gobierno de la Gente, a través de la Secretaría de Economía, mantiene comunicación constante con la empresa japonesa y asegura el acompañamiento a los trabajadores durante este proceso mediante programas de Enlaces Laborales, la plataforma Coneecta, así como capacitación y equipamiento productivo para facilitar su reincorporación al mercado laboral.

Yazaki, especializada en la producción de arneses eléctricos automotrices, continuará operando sus centros de distribución en Silao y León, reafirmando su compromiso con el desarrollo económico, social y laboral de Guanajuato.
El gobierno estatal reconoció la decisión de la empresa de priorizar la seguridad de su personal y destacó que la planta reanudará actividades en León cuando las condiciones de infraestructura sean seguras.
“El Gobierno del Estado acompañará a las y los colaboradores mediante programas de capacitación y apoyo productivo, con el objetivo de facilitar su pronta reincorporación al mercado laboral”, señaló la Secretaría de Economía.
¿Qué es una falla geológica?
Una falla geológica es una fractura o zona de debilidad en la corteza terrestre donde bloques de roca se desplazan unos respecto a otros debido a las fuerzas tectónicas.

Estos movimientos pueden ser horizontales, verticales o combinados, y son resultado de la energía acumulada por la presión de las placas tectónicas que conforman la superficie del planeta. Cuando la tensión excede la resistencia de las rocas, se libera de manera repentina, generando movimientos sísmicos o terremotos.
Las fallas se clasifican según el tipo de desplazamiento que presentan. Existen fallas normales, inversas y de desplazamiento lateral, cada una asociada a distintos tipos de esfuerzos dentro de la corteza terrestre.
Algunas son visibles en la superficie como grietas o escarpes, mientras que otras permanecen ocultas bajo el suelo, detectables únicamente mediante estudios geológicos y geofísicos especializados.