En México, más de 14 millones de personas adultas viven con diabetes, y se estima que al menos la mitad podría tener algún grado de daño renal sin saberlo, explicó Diego Araiza Garaygordobil, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, dijo, advierte que cerca del 30 por ciento de los adultos enfrenta hipertensión arterial y que 43 por ciento desconoce su diagnóstico.

Y a esto se suma que, en 2021, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró más de un millón de defunciones, con las enfermedades del corazón como la principal causa de muerte, junto con la aparición del covid-19.
Para el especialista, dicho escenario se agrava con la presencia del síndrome cardiorrenal metabólico (CRM), una condición que combina diabetes tipo 2, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal crónica.
Las tres patologías no solo coexisten, sino que se potencian entre sí, deteriorando de manera silenciosa la calidad de vida de millones de pacientes.
Los datos muestran que el 60 por ciento de los fallecimientos en personas con diabetes están relacionados con complicaciones cardiovasculares, hasta 40 por ciento de ellas también desarrolla insuficiencia cardíaca y entre 30 y 60 por ciento presenta enfermedad renal crónica.
“El síndrome cardiorrenal metabólico crea un círculo vicioso que afecta al cuerpo sin dar señales claras. En lugar de tratarse como un todo, muchas veces se atiende por partes, y eso hace que se pierda un tiempo valioso para el paciente”, explicó Diego Araiza Garaygordobil, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez.
La necesidad de actuar con diagnósticos tempranos también fue subrayada por Manuel Ben Adoniram Gaxiola Macías, jefe de Urgencias Médicas del Hospital Médica Sur.
“Detectar a tiempo los primeros signos de daño metabólico, cardíaco o renal puede cambiar el rumbo de la enfermedad y dar a los pacientes una mejor oportunidad de vivir con salud y bienestar”, señaló.
Ante ese panorama, Boehringer Ingelheim anunció que trabaja en una innovación terapéutica diseñada para tratar de forma conjunta las tres condiciones que integran el síndrome CRM. El desarrollo, basado en una sola molécula, busca romper el ciclo de complicaciones que une a estas enfermedades.
“Esta innovación busca mejorar el tratamiento de millones de personas afectadas por estas condiciones. Cada avance terapéutico es una oportunidad para mejorar vidas. Este esfuerzo busca acercar tratamientos más eficaces a quienes enfrentan día a día estas condiciones crónicas”, afirmó Julio Sánchez, líder médico de áreas terapéuticas para Boehringer Ingelheim en México, Centroamérica y el Caribe.
El próximo 29 de septiembre, en el marco del Día Mundial del Corazón, especialistas y organizaciones internacionales reiterarán el llamado a atender integralmente a los pacientes y no limitarse a tratar cada enfermedad de forma aislada.
La evidencia es clara: abordar de manera conjunta el corazón, los riñones y el metabolismo puede marcar la diferencia entre una vida con complicaciones o un futuro con mejores oportunidades de salud.
LP